La profecía.

¿Dónde está?

-Jackson Hargreeves.-

Estaba feliz, mucho más que eso, estaba absolutamente maravillado.

Lo sé, pueden llamarme exagerado, como seguramente lo haría mi hermana, pero, es que no puedo expresar con palabras lo que siento ahora.

—Yo voy a salir ahora, ¿Te veo en la salida de la escuela?— Preguntó Owen, quién ya estaba con su ropa normal mientras yo seguía con el uniforme de fútbol Americano.—

—Si, cuando termine de cambiarme voy.— Avisé.—

Tomé una ducha rápida, cómo todos los días después del entrenamiento y me puse el uniforme de la escuela, ya que de todas formas debía llevarlo dentro de la escuela, aunque literalmente me esté por ir a mi casa.

No puedo dejar de pensar en que hay algo que me molesta en toda esta situación. Estoy feliz, pero odio no poder ir corriendo a contarle a Emily todo lo que pasó, probablemente no me quiera escuchar, digo, hoy parecía no querer hacerlo.

Sorprendentemente, hasta extraño que me diga lo tonto que soy, una y otra vez.

Estaba acomodando mis cosas en el casillero, cuando escuché un ruido proveniente de el fondo de los vestidores.

Me asomé por un lado de los casilleros pero no ví a nadie, quizás había alguien más cambiándose del otro lado.

Sentí unas manos sujetarme con fuerza, y antes de que pudiera reaccionar, todo se volvió negro.

-Emily Hargreeves.-

—¿Dónde está tu hermano?— Preguntó, impaciente por salir de la escuela.—

—No lo sé.— Musité—

—Ya van a salir.— Dijo Sophie.— En cualquier momento, desesperados.—

—¡Holas!— Saludó Owen, llegando con su icónica sonrisa por detrás de nosotros.—

—¿Has visto a Jack?— Le preguntó Lorelai.—

—Ah, si, va a tardarse un poco más, digamos que.. se distrajo un poco.— Dijo él.—

—Emily, ¿Estás bien?— Me preguntó en voz baja, puede que me haya notado más pálida de lo normal.—

—No me siento tan bien..— Musité— Estoy mareada.—

Todo me daba vueltas, y la cabeza comenzaba a dolerme cada vez más.

—¿Dónde está Jack?— Pregunté en voz alta.—

—Debe de seguir en los vestidores.— Respondió Owen.—

—¿Cuidan mi mochila?— Pregunté quitándomela de los hombros, Sophie y Lorelai asintieron.—

—Es el vestidor de chicos..— Dijo Owen.—

—Me importa una mierda, no debe de haber nadie ahora.— Respondí, comenzando a caminar en dirección a los vestidores del equipo.—

Momentos después, Dominic se apresura al llegar a mi lado, para acompañarme hasta allí.

Me aseguré de que nadie me viera entrar allí, en especial, profesores, explicar que estaba entrando ahí por qué creía que a mo hermano le estaba pasando algo malo por qué compartimos sensaciones no es algo que creerían los profesores.

—No hay nadie..—Dije, viendo a mi alrededor.—

Sólo el vapor que aún quedaba cerca de las duchas, los casilleros de color azul formando varios pasillos y en medio un par de bancas alargadas.