Confesiones.

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-Jackson Hargreeves.-

Llegué a casa, al fin, después de todo el día. Rápidamente me voy cuenta que mis padres aún no llegaron, ya que el salón y la cocina están vacíos, y la casa está muy silenciosa.

Dejo mis cosas en el sofá, cosa que, en realidad no debería hacer, ya que suelo dejarlas en mi cuarto, pero estoy más pendiente en ir a buscar a Emily, que en ocuparme de mi mochila y demás.

—¿Emily?— Pregunté tocando la puerta de su habitación.—

—Pasa, estoy aquí.— Hablo desde dentro.—

Abrí la puerta sin más, entrando dentro de su habitación y empujando la puerta con mi espalda para cerrarla. Volteó a verme en la silla de su escritorio, suspiró, se puso de pie y fué directo a aventarse en la cama, dejando su cara contra la almohada. Dijo algo, que por supuesto quedó entre la almohada y ella, obviamente no le entendí nada.

Solté una pequeña risita por su gesto.—¿Que dijiste?—

Dejó su cabeza de lado, separándose de la almohada.— Me dieron vuelta la tortilla.—

¿Eh?

—Contexto, por favor..—

Suspiró otra vez, y se sentó en la cama, tomando la almohada para abrazarla y apoyó su espalda en el respaldo de la cama.

—Lorelai se me declaró.. Ella está enamorada de mi.— Soltó.—

—Ah.., ¿Ya? Creí que no iba a hacerlo..—

—¡¿Lo sabías?!—

—Si, desde el año pasado.— Sonreí, aunque ella me veía desconcertada y muy confundida.—

A decir verdad, su reacción me daba mucha risa.

—¿Y no me lo dijiste?—

—No te enojes, prometí no hacerlo, además, Lor debía hacerlo, no yo.— Expliqué.—

—Tienes razón..— Volvió a enterrar su cabeza en la almohada con un quejido.— Dos besos en un día es muy confuso..— Se quejó.—

—¿Qué?¿Cómo que dos besos?¿De que hablas?— Pregunté, acercándome a la cama con curiosidad, para sentarme en frente de ella.—

Separó su cara de almohada.— Si, bueno... Lorelai me besó una vez.—

—¿Una?— Ella asintió.— ¿Y la otra?—

—Y antes de nuestra segunda clase, tuve un.. Pequeño encuentro accidental con Dominic en un baño, lo cuál, si lo pones así, podría salirse bastante de contexto..— Confesó.—

Quedé boquiabierto, literalmente, con lo que ella acababa de decir.

—Defíneme 'Pequeño encuentro accidental en el baño.'— Dije entrecerrando los ojos.—

—¡Jack!— Masculló entre dientes, jugando con sus dedos.—

—Okey, okey, pero ayúdame, sólo.. ¿Que tan pequeño?—

Sutil, Jackson, muy sutil.

—Sólo un beso.. Bueno, dos en realidad.— Soltó Emily en apenas un suspiro.—

—Wow... Eso es... Wow.—

—Ya dijiste eso..—

—Lo sé, lo sé, es que es impactante, no lo sé...—

La profecía.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora