๑​𝐓𝐇𝐄 𝐖𝐈𝐓𝐂𝐇🪻๑'-╰─── • ⁽ ˢʰᵘᵘᵐᵃᵗˢᵘ ⁿᵒ ᵛᵃˡᵏʸʳⁱᵉ ⁾

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Fiesta

Una gran celebración se daba a cabo, Iona sonreía un poco mientras bebía de pie esa copa de vino servido por montones, acompañando a la reina de los dioses que a diferencia de ella se encontraba sentada en su trono respectivo.

Realmente no pasaba mucho, era su deber asistir junto a Hera en estas fiestas al ser alguien que le apoyó desde cero, lo menos que podría hacer ¿No?.

El problema era que le prohibía tener contacto con cualquier divinidad masculina a pesar de que ya compartía con ellos por las misiones directas de Zeus y Odin.

Dejó ir un suspiro sobre sus labios más rojos que de costumbre al estar tintados un poco con polvo de rosas, mientras volvía a darle un trago a su copa.

Miró a los invitados divertirse y bailar, algo que no podría hacer a la vista de Hera.

──Es hermoso ¿No lo crees?.

──Si, mi reina.

Sonrió ampliamente tanto para ella cómo para el resto de deidades que mostrarán algún signo de preocupación por su estado de ánimo en una celebración así.

──Puedes ir a bailar si lo deseas. ──ordenó Zeus.

Ella y Hera le miraron bajo sorpresa.

──Pero señor...

──Ella deber estar conmigo, esposo.

──Tiene una vida y es joven déjala solo por esta noche.

«Si lo dice es por algo.» achicó sus ojos un poco al darse cuenta. «no me digas...»

Pudo verlo en la mueca divertida que hizo por unos segundos, era odvio que la "ayuda" sería cobrada.

──Se lo agradezco pero...

Hubo una conmoción que le hizo prestar atención a la entrada del gran salón, algo que los reyes también hicieron y no era nada exagerado.

──¡E-El Señor Poseidón, hace entrada!. ──exclamó en lo alto una divinidad muy menor haciendo una reverencia mientras presentaba con nerviosismo.

El resto de invitados siguió la reverencia, mirando lo más bajo que podían el suelo, hasta la música se había detenido.

──¿Qué hace...

──¡Hermano!. ──el rey de los dioses se levantó feliz de ver a su familiar, ajeno a la situación tensa.── ¡Es bueno que decidieras venir!.

──Mi señora, él estaba invitado. ──notificó Iona revisando un pergamino con rapidez para dejarlo a cargo a un sirviente.

──Ya veo. ──mostró cierto cansancio en su rostro, iba a ser difícil que pudiera seguir la fiesta.── da un paso atrás y no lo mires.

──Sí.

Era algo lógico pues no hace mucho la mortal y aquel dios tuvieron un enfrentamiento que no los dejó en buenos términos por parte de ella al menos de lo poco que sabía.

Mientras Zeus llevó a su hermano a través de la gran mesa de aperitivos y exquisita comida hasta llegar a un asiento cerca de él y su esposa, por consecuente cerca de Iona.

Algunas divinidades ante eso mostraron algo de temor al pensar que el dios marino había ido con la única intención de asesinarla o algo por el estilo con un resultado catastrófico. Sin embargo, Poseidón se limitó a no ver a nadie aún cuando saludaba a la reina.

──Hera.

──Bienvenido. ──sonrió forzada.── espero que disfrutes de la fiesta.

El contrario asintió en silencio llevando sus ojos iguales a sus mares directamente a la mortal que hacía una reverencia detrás.