๑​𝐓𝐇𝐄 𝐖𝐈𝐓𝐂𝐇🪻๑'-╰─── • ⁽ ˢʰᵘᵘᵐᵃᵗˢᵘ ⁿᵒ ᵛᵃˡᵏʸʳⁱᵉ ⁾

Capítulo 42

──Tranquilas. ──miró a las tres bellas mariposas revolotear en el frasco.── es un cristal especial.

Dejó el objeto en la mesa de madera, soltó un suspiro tomando asiento para luego apoyar su mentón sobre sus dos manos mirando a los insectos por un buen tiempo.

──Oigan... Ya se lo que hicieron. ──notó un comportamiento de sorpresa con la forma de volar.── bueno, supongo que me divertí mucho.

Sólo abrió la tapa, las mariposas volaron afuera tomando forma de tres mujeres de diferente estatura y parecidas.

──¡¿Cómo te atreves?!.

──Cloto. ──la mayor intervino, ella estaba a punto de golpearla pero se detuvo y miró a la mortal.── hablemos.

Ahora las cuatro estaban sentadas tomando un té con miel preparado por Iona, como si nada hubiera pasado.

──Ustedes hablaron con el señor Poseidón ¿No es así?.

──Eso no es de tu incumbencia.

──Nosotras somos muy competentes en nuestro trabajo.

──No hablamos con nadie sobre nuestras visiones ya debes saberlo.

──Es inútil que lo nieguen. ──dejó la taza.── a partir de ahora les hablaré como la bruja que derrotó a Hecate, ustedes dejaran de intervenir en el Ragnarok.

──¡¿Eso es...

──Amenaza?!.

──Lo que hicieron fue muy malo. ──se cruzó de brazos.── ustedes provocaron que el señor Poseidón pensara todo el tiempo en cómo iba a morir, incluso a preparar cosas que nunca pensó que haría y lejos de todos sus escenarios, ya que ni siquiera le dijeron como sería... Murió pensando que yo jale el gatillo.

Hubo un pequeño silencio.

──Se quienes lo asesinaron así que no se preocupen me encargaré personalmente, nadie le hace daño a mis seres queridos y sale impune de ello... Solo quería saber que le dijeron.

──"Morirás dentro de poco tiempo a manos de alguien que consideras importante."

Iona sonrió con cierto lamento.

──Que sucio... Eso fue... Ya entendí por qué aceptó su muerte de esa forma. ──no las miraba, sus ojos pararon al rubí algo agrietado de su joya.── querido.

──¿Estas satisfecha?.

Iona cerró sus ojos por un momento, no debía dejar fluir sus emociones de esa forma así que sonrió.

──En otro tema, Nostradamus ya no anda merodeando en el Inframundo y podríamos encontrarnos.

──¡Mocosa insolente!.

La mayor de las hermanas perdió los estribos.

──¡Eres sólo una mortal, podría cortar tu frágil vida entre mis cuerdas!.

──Calma hermana.

──Hermana... ──la mediana frunció el ceño al mirar a Iona directamente.── eres una sin vergüenza.

──Digan lo que quieran, de todas formas es una historia interesante. ──se levantó.── aprecio a las personas que me ayudan y no diré nada por ahora a pesar de todo.

──Vamos... Salgamos de aquí.

Las tres hermanas caminaron juntas hasta la ventana listas para transformarse e irse pero Iona volvió a detenerlas al hablar.