๑​𝐓𝐇𝐄 𝐖𝐈𝐓𝐂𝐇🪻๑'-╰─── • ⁽ ˢʰᵘᵘᵐᵃᵗˢᵘ ⁿᵒ ᵛᵃˡᵏʸʳⁱᵉ ⁾

Capítulo 43

"Cuando me encerraron en la oscuridad, ella fue la única que me tendió su mano."

Una niña de cabello sucio al igual que su ropa y cuerpo corría a la sombra de la calle, sus pequeños pies al igual que su demás anatomía estaban con heridas a causa de siempre ser tosca para moverse pero no era su culpa, inconscientemente sus nervios obligaba a su cerebro estar siempre en alerta en busca de no molestar a los dioses con su presencia como una creación de la diosa Freya, asesinada hace mucho tiempo y repudiada por todos.

La diosa Freya fue una mujer amable y justiciera, siempre en contra de las voluntades caprichosas de los demás dioses, le había dicho que ella y sus hermanas tendrían un propósito muy importante pero jamás lo supo.

──¡Fíjate por donde vas sucia!.

Salió de sus pensamientos para esconderse en las sombras temblorosa, miró alrededor, estaba en las tiendas comunes de Asgard donde la mayoría de seres protegidos por los dioses vivían en paz y armonía. Sin embargo, el frío era lo único malo de vivir ahí, claro sin amigos o familiares solo te quedaba estar en la miseria.

«La miseria...»

Como su creadora había fallecido los dioses aprovecharon aquello para juzgarlas por las acciones de la diosa, obligandolas a jamás aparecerse en el ojo público y quedarse siempre en la oscuridad.

La niña soltó un suspiro bajo, acercando su mano a un pan que calló entre los seres brillantes que caminaban de un lugar a otro, cantando, bailando o simplemente regateando sus productos que juraban ser originales.

Miró el alimento detenidamente, su textura era dura y la tierra quitó lo poco sabroso que podría ser pero para Brunhilde era suficiente y hasta sobraba, con un par de manzanas que consiguió algo pasadas de su madurez sin duda alguna sería un gran festín para sus hermanas.

Empezó a correr por los callejones con una agilidad que sacaba a relucir en ciertas ocasiones, llegando a un árbol gigante el cual era su hogar, Yggdrasil. Dio dos toques para después dar tres más formando una melodía codificada, el tronco dejó ver un hueco por donde cabía y sin dudar se lanzó, impactando con una montaña pequeña de hojas que amortiguo su caída.

──¡Hermana!.

──Hola a todas. ──sonrió emocionada mostrando sus logros.── tenemos esta vez pan Randgriz, a puesto que...

──¡Thrud esta enferma!.

Brunhilde miró por inercia a su hermana quien también se mostró preocupada ante los gritos de Reingleif.

──Esta así desde la mañana, tiene mucha fiebre.

Escucharon unos toscos quejidos de su hermana de baja, ella era muy fuerte por lo que jamás diría que se sentiría mal y eso todas lo sabían.

La noche transcurrió lo más normal posible, con las mellizas Hlook y Hevort asistiendo a su hermana, todas pudieron comer tranquilas.

En medio de la noche Brunhilde desperto por unos ruidos.

──¿Randgriz?.

──Ve a dormir hermana.

A pesar de la oscuridad podía ver que ella se estaba preparando para salir.

──¿Qué piensas hacer?.

──Solicitaré hablar con el señor Odín.

──¡¿Estas loca?!.

Su hermana le hizo callar en busca de que no alzará su voz.

──Thrud está mal, no tenemos medicina y tampoco algo de valor para conseguir dinero.