๑​𝐓𝐇𝐄 𝐖𝐈𝐓𝐂𝐇🪻๑'-╰─── • ⁽ ˢʰᵘᵘᵐᵃᵗˢᵘ ⁿᵒ ᵛᵃˡᵏʸʳⁱᵉ ⁾

Capítulo 44

──¿Todo bien?.

La mujer asintió ajustando las mangas de su traje, después hizo lo mismo con su capa, mirandose por un momento en el espejo. Su frente estaba cubierta por una joya violeta con detalles dorados, como si fuera una tiara.

Miró por un momento al dios.

──Nesesito un momento.

El contrario asintió dejándola sola, apenas había dado unos pasos afuera de esa habitación para encontrarse con otro de su raza.

──Budha.

──Hace mucho que no nos vemos, ¿Cierto?.

No le respondió como era usual, pasando por su lado.

──Aléjate de Iona.

A pesar de ser amenazante el contrario de su raza no titubeó en soltar una carcajada.

──¿De verdad quieres hacerlo?. ──tenso su expresión.── primero, Iona no es un trofeo del cual podamos jactarmos, segundo, ¿Olvidaste lo que pasó la última vez?.

Hubo un silencio al saber a lo que se refería, comenzó cuando la mortal bailo con un dios menor en medio de una celebración, Shiva lo vio y se volcó en furia por la "cercanía" entre ellos al igual que otros dioses y asesinó a la deidad menor en frente de todos algo que Iona no pudo tolerar.

"No quiero que nadie pelee por algo que jamás podré ofrecer."

Aunque sus palabras eran suaves, sus fríos ojos violetas daban a entender otra cosa muy diferente.

──El único tranquilo entre todos fue Poseidón. ──frunció el ceño comiendo un par de dulces hasta el punto de inflar sus mejillas.── ¡No es justo cuando tienes todo asegurado! ¡Que molesto!.

Budha trago de una vez los dulces para mirar al contrario, ahora lo veía dudar de sus acciones.

«Es mejor así.»

──Si no tienes nada que decir. ──dio media vuelta.── adiós.

──Poseidón esta muerto.

La mención del dios tornado a una forma oscura le hizo detenerse.

──No te perdonaré si la fuerzas a estar contigo.

──Yo nunca pido permiso.

──En ese caso. ──volvió a emprender su camino, sabía lo que le convenía y para nada era pelear por más que el berserker del trueno le provocara.── Iona será la que no te perdonará.

Dio unos toques a la puerta y luego dejó ir un suspiro, pensar en sus sentimientos sobre la mortal era demasiado.

«¿Por qué?.» soltó podía decir eso en lo que entraba finalmente a la habitación, ella estaba sentada bajo la cama mirando a un punto fijo. «¿Gustas de mi o sólo quieres ser mi amiga?.»

Irremediablemente recordó cuando la conoció, encontradola detrás de un gran árbol, había escuchado rumores sobre que era una bruja humana que vivía cerca de los dioses algo ridículo pero no imposible, él también había sido un mortal que dejó todo para alcanzar la iluminación, ambos tenían un parecido aunque sólo en eso.

Cerro sus ojos por un momento en busca de recordar mejor, era un día soleado y ella descansaba en ese árbol, con una cesta de mimbre a su lado y en su regazo tenía un libro.

"¿Quiere un dulce mi señor?."

──¿Qué hace aquí?.

Abrió sus ojos, olvidó que estaba en su presencia.