๑​𝐓𝐇𝐄 𝐖𝐈𝐓𝐂𝐇🪻๑'-╰─── • ⁽ ˢʰᵘᵘᵐᵃᵗˢᵘ ⁿᵒ ᵛᵃˡᵏʸʳⁱᵉ ⁾

Capítulo 36

Hecate fruncia aún más el ceño en furia, no podía creer que ante la diferencia de poder simplemente no podía aplastarla.

──Siempre es así contigo.

Iona esquivo una de sus esferas de gran calor.

──¡Te lo tomas a la ligera!.

Otra.

──¡Nunca haces nada enserio!.

Dio una voltereta hacia atrás aterrizando de pie.

──Sabes por qué, el puesto de líder nunca me interesó.

Hecate rechino sus dientes, podía sentir la gran confianza de toda su raza, como si ella fuera esa mancha sucia que debía eliminarse a pesar de señalar las conductas incorrectas de la humana.

Fue igual cuando tomó el liderazgo, la miraron por encima para tirarla a un lado y ofrecerle miles de rosas a Iona, volviendo el asesinato a su madre un gran mérito merecedor de una recompensa.

¿Por qué ella si podía asesinar a los dioses? ¿Por qué podía decir lo que pensaba? ¿Por qué podía llevar la contraria a todos sin ser castigada? ¿Por qué siempre la elogiaban? ¿Por qué sólo podían mirarla?.

¿Por qué Iona Kana era libre y ella no?.

──¡Muere!.

Iona se arrastró veloz sobre la tierra para levantarse nuevamente quedando atrás de la diosa, dejando ver su espada pero su arma había sido detenida por los mazos que tenía Hecate provocando una lucha de fuerzas.

──Eres un poco más difícil que Circe. ──murmuró.── aunque no luchó mucho.

──¡Asesina!.

Retrocedieron unos metros en busca de aliento esto por parte de la humana pues la diosa no desaprovechó dándole por sentado un puñetazo en toda su cara.

──¡Señorita Iona!.

Brunhilde retuvo sus ganas de gritar a diferencia de Geir pero se abrazaba a sí misma.

La nombrada volvió a levantarse con ayuda de su arma, escupiendo un poco en busca de tener su boca seca.

──Tardará más de lo que pensé. ──volvió a una posición de ataque.

Hera desde el palco miró a su esposo.

──Deten esto.

──Está fuera de nuestras manos.

──¿Qué? ¿Qué quieres decir?.

──Es una riña que técnicamente es entre un panteón, aunque quisiéramos detenerlas no podríamos si una no desiste. ──frotó un poco su barba.── además, las brujas no son seres con los que deberíamos tener problemas.

Afrodita que escucho la explicación mordió un poco sus uñas preocupada, sabía bien que tenía razón.

La pelea continuaba.

Golpes, gritos agudos y sangre.

Era un enfrentamiento muy fuera de nivel, pero aún así dejaba a más de uno sin aliento.

Iona tosio por el polvo levantado, volciendo a retroceder atolondrada mientras la diosa sonrió lanzando una esfera veloz hacia el lado de los humanos los cuales asustados se alejaron pero una niña de cabello rubio quedó petrificada, sin pensar por un momento si aquella fuerza podría herirla de muerte.

"¡Esa niña!."

"¡Alguien que la ayude!."