๑​𝐓𝐇𝐄 𝐖𝐈𝐓𝐂𝐇🪻๑'-╰─── • ⁽ ˢʰᵘᵘᵐᵃᵗˢᵘ ⁿᵒ ᵛᵃˡᵏʸʳⁱᵉ ⁾

Capítulo 39

──Zareck. ──lo retuvo tomando su capa.

El nombrado llevó su cabeza un poco hacia atrás, atento a lo que diría la ninfa.

──Nesesito ir a un lugar. ──sintió sus mejillas algo calientes así que miró entre sus manos.── mis hermanas...

──Detente ahí.

──Magnus deja que termine.

──No voy a escuchar más. ──los miro entre-cerrando sus ojos.── nos mantendremos alejados hasta el final de las dos peleas restantes, veremos por fin con nuestra madre cuando despierte.

El menor de los Kana mordió su labio inferior impotente, tenía razón.

──N-No nesesitan venir conmigo. ──carraspeo, su voz flaqueaba.── solo quería que supieran, ustedes se han vuelto importantes para mí todo este largo tiempo, son mis salvadores. ──sonrió al mirarlos.── podría decir que son unos caballeros en toda regla.

──Dafne.

Magnus rodó sus ojos.

──Esta bien, pero regresa de inmediato después.

──Gracias hermano. ──tomó la mano de la fémina.── vamos ninfa tonta.

──¡Grosero!. ──siguió su paso.── ¡Retiro mis palabras contigo!.

──No puedes por que fue una confesión sincera. ──argumento burlesco.── jamás podrás decir lo contrario.

La ninfa volvió a sentir vergüenza, su corazón se aceleró por un momento al ver esa sonrisa de su salvador. Sería una completa tonta si negara sus sentimientos, por las tantas historias de sus hermanas ya sabía lo que pasaba entre ellos y la incertidumbre junto emoción era ahora lo que sentía, pensando quién daría el primer paso.

──Oye, estas muy roja.

──Estaba pensando.

──Si claro.

──¡Déjame tranquila!.

Magnus los miraba de lejos, no comprendía como ellos se trataban tan mal y al mismo tiempo sentían todo lo contrario al odio, sobre todo su hermano.

──Mocoso idiota.

──Pero tu hermano de todas formas.

Volteó en sorpresa, reconociendo su dulce voz.

──Hebe.

La pequeña diosa sonreía ampliamente, alzando un poco la tela de su vestido para no caer cuando lo abrazo, acto que el contrario correspondio con un mismo afecto e incluso mayor, consecuencia de su separación hace un tiempo.

──Te extrañe.

──Yo también.

Se alejaron un poco aun manteniendo la cercanía cálida, ella tomó sus mejillas dando leves caricias que disminuían la tensión del chico, cosa que siempre pasaba cuando ambos se encontraban.

Magnus se inclinó un poco hacia el rostro de la diosa, finalmente uniendo sus labios en una mayor muestra de amor.

──B-Basta. ──dejó ir unas pequeñas risas mientras, obligando a mirarla y dejar atrás el beso.── no podemos hacer esto aquí.

──Lo sé. ──suspiró, llevando por un momento su cabello oscuro hacia atrás.── perdóname.

──Hey, está bien. Creo que si no lo hubieras hecho tu yo lo haría primero.

El chico sonrió por un momento, dandole una leve caricia en sus mejillas.

──Vamos a otro lugar.