Disclaimers: Los personajes son propiedad de J.K. Rowling y son utilizados sin ánimo de lucro alguno.
Este drabble/viñeta forma parte del Drinny-Con 2021, organizado este año por la página de facebook "DrinnyZone".
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Aquella habitación era de tan mal gusto pero no podía decir nada, a donde quiera que mirara algún animal le regresaba la mirada pero sin duda la criatura más inquietante de aquel lugar era una lechuza de ojos grandes y expresivos que a pesar de que estaba hecha de taxidermia, parecía tan viva como la ansiedad que estaba sufriendo en ese momento.
—Tu padre ya te puso al tanto de lo que dirás, supongo que ya te aprendiste el discurso de memoria, si lo dices tan a tu tono despreocupado y arrogante de siempre, te creerán.
—Abuelo –intentó Draco, pero los ojos grises de Abraxas Malfoy no fueron para nada afectivos.
—No puedo creer que de todas las mujeres, te fueses a meter con una Weasley, muchacho, una Weasley –bufó –esa familia le ha dado dolores de cabeza a las grandes casas del país, su afecto por los pobres –hizo una mueca de desprecio –hicieron bien al volverse unos de esos –gruñó.
—Bueno, abuelo ¿ya viste a la chica? –Se encogió de hombros cuando su abuelo volvió a observarlo bastante enfurecido, aquello no tenía justificación.
—Pudiste ser discreto, pero no, dejaste que te fotografiaran con una... mujercita como esa.
—Ya sé, abuelo pero ustedes la tenían más fácil al menos las cámaras todavía no existían y podían hacer barbaridades sin que importaran ¿no es así?
—Eran buenos tiempos –admitió su abuelo.
—Para los tiranos, siempre es buen tiempo cuando están en el poder –murmuró Draco, volviendo su mirada a esa espantosa lechuza.
Estuvo gran parte de su día con su abuelo en su habitación de taxidermia, el peor lugar de la casa si le preguntaban a Draco pero como siempre jamás le preguntaban porque aún era "muy joven" a sus veintitantos años para opinar al respecto, repitió el estúpido discurso una y otra vez hasta que el gran Abraxas dijo que ya lo había dominado tanto que parecía algo sacado de su propia mente, algo con tanto desdén, fanfarronería y todo lo que él expresaba siempre, aquella sensación no se fue por mucho que hiciera las palabras del jefe de prensa de la familia, aquellas palabras seguían pareciéndole frías y algo que no sería capaz de decir en referencia a ella, pero aun así tenía que hacerlo, ya se habían arreglado las cosas para que "casualmente" él pudiese dar aquella declaración sin que pareciera demasiado rebuscada.
—Espero que aprendieras a ser más precavido en estas cosas, Draco, no quiero que la familia esté envuelta en un escándalo y más con alguien de los Weasley, ¿está claro?
—Más que claro, ¿ya puedo irme? –Cuestionó esperanzado.
—Largo de aquí, muchacho.
No tuvo que repetir la instrucción dos veces, le urgía salir de aquel espantoso lugar en cuanto antes, así que echó una última mirada a esa espantosa lechuza que parecía mover los ojos en dirección a la que se moviera como para asegurarse de que no tomaría nada de ahí, como si quisiera tener un montón de cadáveres decorando su apartamento.
Una vez en la seguridad de su automóvil revisó sus redes sociales en busca de alguna respuesta por parte de Ginny, pero todo estaba tan tranquilo en sus redes como si nada malo hubiese pasado y ella no estuviera dándose cuenta de que el mundo estaba colapsando por la idea de ella y él saliendo, ¿qué pasaría si lo hiciera oficial y no lo desmintiera en su totalidad? ¿Y si aceptaba delante de la prensa internacional que había estado viéndose con Ginevra a escondidas por meses? Su abuelo sufriría un infarto y su padre un derrame eso lo tenía más que claro sin más que pensar encendió el auto y se puso en marcha rumbo a su apartamento.
Iba a apostar por una carta que sin duda iba a alterar al mundo, para bien o para mal la declaración que diese mañana como "algo casual" movería hasta las placas tectónicas, la imagen de la mirada de aquella lechuza volvió a sus recuerdos, como si estuviese juzgando lo que estaba por hacer.