Día 17: Banshee.

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Disclaimers: Los personajes son propiedad de J.K. Rowling y son utilizados sin ánimo de lucro alguno.

Este drabble/viñeta forma parte del Drinny-Con 2021, organizado este año por la página de facebook "DrinnyZone".

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Estaba deshecha. La corona imaginaria que se había puesto hacía unas horas metafóricamente se le había caído, porque estaba hecha un mar de llanto. Un grupo de personas se había colado al lugar de los entrenamientos y lanzado un montón de cosas asquerosas, así que la suspendieron temporalmente en lo que todo esto se calmaban, obviamente no iban a pagarle ya que su contrato también dependía de lo que pasara próximamente.

Su teléfono comenzó a vibrar con un número que no mostraba quien era realmente ya que lo había registrado con un seudónimo, pero estaba loco si pensaba que le contestaría, podía culparlo por arruinarlo todo pero no era como si hubiese sido él quien llamara al reportero para que los encontrara y armara esa situación solo para afectarla a ella, aunque hubiese no podido mentir al respecto, ¿y de ese idiota se había enamorado?

Sollozó tan fuerte que incluso pudieron haberla confundido con una banshee.

Se limpió las lágrimas ante la mirada de su cuñada a través de la pantalla de su tableta, quería abrazarla y que la consolara pero eso no iba a ser posible ya que no querían involucrarse en aquel escándalo y lejos estaban mejor aunque la apoyaba desde la distancia.

—Luces como una banshee –soltó Hermione.

—Y lloro como una banshee –informó la pelirroja.

—Ah, no, dile que no venga a hacerse la víctima –soltó Molly Weasley desde un ángulo que no podía enfocarla la cámara –todo lo que le está pasando se lo ganó ella solita por revolcarse con un completo extraño.

La mujer pelirroja apareció en la pantalla, con un cucharón en la mano, señalándola como si pudiese golpearla lo haría, podía ver el enojo centellando en sus ojos y en su lenguaje corporal.

—Dime, ¿eso es lo que tu padre y yo te enseñamos? ¿Te educamos para esto? –Bufó.

—Mamá, no quería... no era mi intención...

—Que te descubrieran, supongo –soltó Molly –porque si no querías, no lo hubieses hecho y en esa fotografía no te ves para nada forzada, Ginevra.

—No quería que mi vida íntima se ventilara por todo el mundo, y que toda la gente que jamás me ha visto o conocido o sabe algo mínimo de mí me esté juzgando por algo que apareció en internet.

—A eso te expones...

—No, no debería exponerme a eso, deberían respetarme como persona, ellos hacen otras cosas pero como no son expuestos en la red, pueden lanzar la piedra como si fuesen muy inocentes, afectando la vida de los demás –sollozó.

— ¿Quién es el tipo con el que engañaste a mi dulce Harry, Ginevra?

—Eso no te incumbe, mamá.

—Claro que me incumbe, eres mi hija, claro que tengo derecho a saber por qué tipo de hombre me están llamando madre zorra.

Ginny se cubrió el rostro y las lágrimas descendieron todavía más, ahora incluso atacaban a su madre, eso iba escalando gravemente, cortó la vídeollamada de inmediato antes de terminar peleada con su madre a quien no le iba a decir que era el que se había negado ya públicamente, si no le creía que no había querido eso, no le creería cuando le dijera quien era.

Lloró desconsolada todo lo que pudo hasta que las lágrimas se secaron y el mismo cansancio de tanto llorar hicieron que se quedara dormida, si seguía así, la depresión la volvería una banshee a tiempo completo y cómo iba la situación a su alrededor a nadie le importaría si eso pasara o si se moría en ese momento, y comenzaba a  creer que morir era una buena solución al problema.

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