Día 21: Cabaña.

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Disclaimers: Los personajes son propiedad de J.K. Rowling y son utilizados sin ánimo de lucro alguno.

Este drabble/viñeta forma parte del Drinny-Con 2021, organizado este año por la página de facebook "DrinnyZone".

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Ginny dejó de bailar mientras preparaba su sándwich de jalea y crema de maní cuando su teléfono sonó y contestó sin prestar mucha atención, estaba esperando una llamada para confirmar su entrevista de trabajo, así que su "hola" sonó demasiado entusiasmado.

—Necesitamos hablar –soltó la voz de Draco al otro lado de la línea –así que no te atrevas a colgarme ahora que sabes que soy yo, es urgente.

—No tenemos nada que hablar –soltó enfurecida.

—Te veo mañana en la cabaña donde nos vimos ¿sabes cuál? Donde me dejaste tirado en el suelo después del sexo y te marchaste como ladrona...

La pelirroja colgó el teléfono antes de dejarlo terminar de explicar, obviamente sabía cuál cabaña pero su única neurona se le había muerto si pensaba que ella iba a ir a verlo después de todo lo que había pasado, ya estaba recuperando un poco de vida y no quería que todo se fuese por la ventana.

A pesar de haber recuperado un poco de ánimo por aquella entrevista que había logrado conseguir, todo buen humor se esfumó con tan solo escuchar la voz de Draco, en serio ¿por qué rayos volvía a llamarle? Ni siquiera cuando tenían aquella aventura lo hizo alguna vez, no tenía sentido hacerlo ahora, estaba furiosa si lo tuviese enfrente realmente lo mataría y no quería más problemas con la sociedad, así que ahí estaba mejor.

Ir a esa cabaña no era la mejor respuesta para ninguno de los dos mucho menos para la situación que estaba viviendo en ese momento ella ya que si alguien la seguía y se daba cuenta de que se estaba reuniendo con Malfoy después de que él dijera estupideces  de ella y aun así yendo hasta él y seguir manteniendo un romance que la llevó a esto, no podría quejarse de quienes la llamaran estúpida, porque lo sería sin duda alguna.

Así que se armó de valor y se puso de pie de nuevo aunque mecánicamente sin el poco animo de seguir viviendo y recuperar su vida, simplemente porque tenía que seguir adelante era más bien como algo de supervivencia, se burló de ella misma lo que la había puesto de pie no era supervivencia porque de lo contrario ya estaría completamente bien no siguiéndose haciendo la víctima y culpando solo a Draco por haber hablado mal de ella. Hubiese dado una declaración y puesto a todos en su lugar pero tampoco lo había hecho seguía escondida en un apartamento más pequeño que una caja de zapatos, mientras él estaba en una cabaña viviendo la vida de rey.

Su teléfono volvió a sonar y esta vez se encargó de revisar antes de contestar la voz que sonó fue de una amable chica que le confirmaba el lugar, la hora y el día de su próxima entrevista que para nada sería como jugadora sino como oficinista de eso a nada, bueno era mejor que volver a casa de sus padres a que la mantuvieran como si fuese una cría sin voz ni voto en lo siguiente que pasara con ella.

Rebuscó entre sus cosas los mejores atuendos para la entrevista y se los probó para asegurarse de que se veía formal y no diera a entender nada más de que estaba buscando empleo, sus malos antecedentes en El Profeta ya les había dejado a varios tipos en mente que podían intentar canjear el empleo por un acostón y estaba harta de las insinuaciones de que si lo había hecho con un extraño no había problema alguno ya que ellos también lo eran.

Suspiró al verse la ropa ya le quedaba un poco más floja así que no habría problema con ese atuendo que le cubría hasta las muelas del juicio, si se atrevían a insinuarle otra vez aquello sin pensarlo se volvería una indigente ahí tendría más respeto por ella misma que en otro lado.

—Ah, espero que esto salga bien, realmente lo necesitamos, Ginevra –musitó mientras se observaba en el espejo, necesitaba cubrir las bolsas bajo los ojos.

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