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VEINTIOCHO

Dedicado a: jenny13613

La luz de la luna alumbraba perfectamente la habitación de la que parecía ser una familia, los tres integrantes en la amplia cama teniendo al joven rubio Jimin durmiendo  tranquilamente mientras abrazaba al pequeño Taehyung que se encontraba en medio de sus mayores, Yoongi ya había dejado claro lo tranquilizador que era para él observar a esas dos personas y era justo lo que hacía en ese momento.

El pelinegro no podía conciliar el sueño por lo que prefirió fijar su mirada en el rostro de Jimin atreviéndose un par de minutos después a delinearlo con las yemas de sus dedos. Cerró sus ojos y prestó total atención a las facciones que palpaba como si su objetivo fuese memorizar el rostro del rubio.

—Lo siento —susurró colocando después su brazo en la cintura de Jimin para finalmente dormir. 

Aquella era la última noche que pasaban los tres juntos después de un mes pues Taehyung regresaría a Seúl junto a su madre en la mañana, ese día terminaron exhaustos al realizar todas las actividades que propuso el menor pero siendo sinceros disfrutaron reír, jugar y pasear.

—¿Estás listo, cariño? —preguntó Jimin acomodando el abrigo de Taehyung y este asintió.

—Namjoon nos está esperando en el estacionamiento, vamos —avisó Yoongi al momento de agacharse a cargar a su sobrino pero este inmediatamente estiró sus brazos hacia Jimin.

—Tío Yoongi, me quiero quedar —pidió.

—No, debes tomar tus clases. Te prometo que cuando regresemos podrás pasar tiempo con nosotros —mencionó con el menor en brazos. Durante el trayecto al aeropuerto el pequeño pasó aferrado al torso de Jimin como si realizando tal acción conseguiría que su tío cambiase de opinión.

—Despídete, Taehyung —ordenó y el pequeño con tristeza abrazó al rubio del cuello para así poder susurrarle palabras bonitas en su oído.

—Dentro de poco regresaremos a casa y te prometo que iremos a donde tú quieras —prometió Jimin dejando un beso mejilla.

—Es mejor que te quedes en el auto, no quiero que mi hermana te vea y piense que eres Jay —intervino Yoongi.

—¿Ella lo conoció? —preguntó y el pelinegro asintió.

—¿Conoce toda la historia entre ustedes?

—Sí, pero pronto le contaré de ti —prometió dejando un beso en su frente.

Un integrante de aquella pequeña familia se había despedido dejando a los protagonistas solos durante su estancia en tan espléndida ciudad. Ahora la habitación se sentía bastante silenciosa para Jimin, sus días eran bastantes aburridos y tristes pues Yoongi últimamente pasaba las tardes fuera del hotel por lo que solo compartían momentos juntos durante la cena. 

—Debería decirle que quiero aumentar mis horas de entrenamiento —habló para si mismo con su mentón apoyado en la palma de su mano mientras suspiraba cada cierto tiempo.

—El clima se siente bastante agradable. ¿Se enojará si salgo? —se preguntó manteniendo su vista en la torre Eiffel pues todo ese tiempo había estado sentado en el pequeño comedor del balcón.

—No, puedes salir a donde tú quieras —contestó Yoongi haciendo asustar al rubio quien volteó de inmediato.

—¿Cuánto tiempo llevas parado detrás de mí?

—Solo unos cuantos minutos y si te sentías aburrido debiste salir a dar una vuelta.

—Estaba tan acostumbrado a salir con Taehyung que ahora no sé a donde ir —Fue la respuesta más sincera que pudo dar.

¿Quién eres? (YM) EDITANDO-CAP. FINALES 🔓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora