DIECINUEVE
—Taehyung ¿a dónde vas con esa bandeja? —interrogó y el pequeño detuvo sus pasos al oír la voz de su familiar.—Se la llevo al tío Jimin, sigue triste y mi nana dijo que no ha comido así que pedí que hicieran waffles para llevárselos —le informó a su tío con una sonrisa en su rostro.
Había pasado alrededor de 2 semanas en las que Jimin continuaba sumido en una tristeza pues aún recordaba aquel evento traumático con el Ministro Kang.
—Dámela, yo se la llevaré —pidió el pelinegro tomando entre sus manos la bandeja con comida.
—Tío ¿podemos ir al parque con el tío Jimin, por favor? —suplicó el menor con un puchero en su rostro.
—Después ahora no —respondió para tomar rumbo a la habitación del rubio.
Abrió la puerta lentamente y entró dándose cuenta que el chico se encontraba acostado de lado con su espalda dando a la entrada de la habitación.
—Jay, te traje algo de comer —habló de repente el pelinegro provocando un susto en el chico pues al parecer estaba perdido en sus pensamientos.
—Señor Min —dijo sorprendido para después acomodarse quedando así su espalda pegada al respaldar de la cama mientras que Yoongi se sentó a la altura de sus piernas.
—Come —ordenó colocando la bandeja encima del colchón pero el rubio no hizo ningún movimiento más que observar con duda aquel plato de comida.
—No le puse nada, de hecho te lo iba a traer Taehyung — informó al captar el temor en el menor.
—No tengo hambre —dijo sin embargo vio al pelinegro rebanar en pedazos el waffle con los cubiertos.
—Abre la boca —demandó poniendo frente al rubio el cubierto con una porción de comida pero este negó con su cabeza.
—Abre la boca —repitió y Jimin apretó sus labios al ver que el pelinegro intentó meter a la fuerza aquella comida.
—NO SE PUEDE CONTIGO —gritó molesto tirando el cubierto a la bandeja, Jimin se asustó al percatarse de la mirada oscura del chico por lo que recogió sus piernas para pegarlas contra su pecho y así poder esconder su rostro.
—Alístate que vamos a salir —informó.
—No, no, no, ya voy a comer, por favor —suplicó tomando con prisa el cubierto para comenzar a tragar algunos trozos de aquel waffle.
—Regreso en 15 minutos y espero verte listo —dijo para voltearse y salir de la habitación. Jimin comenzó a llorar sintiendo miedo al no saber lo que le pasaría.
A los minutos el pelinegro regresó a la habitación justo como lo había dicho viendo a Jimin sentado al filo de la cama sollozando, tomó su mano para levantarlo y con la otra alzó su rostro.
—Deja de llorar que Taehyung irá con nosotros —mencionó pasando sus pulgares por las mejillas del menor tratando así de borrar todo rastro de lágrimas.
—¿Dónde iremos, señor Min? —Se atrevió a preguntar al salir de la habitación para comenzar a bajar al primer piso.
—Al parque y está demás decir que te tendré vigilado ¿cierto? —Jimin solo asintió al agachar su cabeza.
—¡Tío Jimin! —expresó emocionado el pequeño mientras estiraba sus brazos para ser cargado y así lo hizo su mayor.
—Vamos a divertirnos en el parque, lindo —afirmó Jimin intentando sonar lo más alegre y tranquilo posible.
—Sí y después podemos ir a...
—No, Taehyung —intervino el pelinegro—. Quedamos en que solo iríamos al parque —dijo serio.
—Está bien, tío —dijo el menor con un puchero triste.
Fueron a un parque bastante grande y cercano a la casa, a esa hora de la mañana el lugar solía estar prácticamente vacío por lo que no hubo algún inconveniente. Habían salido acompañados de tres guardaespaldas aparte de Namjoon y Hoseok quienes eran sus hombres de confianza.
Jimin impulsaba al niño que se encontraba sentado en uno de los columpios, después se fueron a la arena que se encontraba en la sección de los toboganes. Yoongi observaba aquella escena con desconcierto total pues Jay hacía muecas y movimientos con sus manos que provocaba la risa de su sobrino.
Más dudas comenzaron a formularse en su cabeza como ¿desde cuándo Jay disfrutaba pasar tiempo con su sobrino y viceversa? Aún recuerda las veces que este le pedía que el chiquillo no fuera más a la casa o las ocasiones en la que Taehyung hacía travesuras con las cosas de Jay solo para disfrutar ver su cara de enojo.
—Yoongi, mañana llega Jin de sus vacaciones —informó Namjoon.
—Excelente, creo que tengo un trabajo para él —mencionó pues Jin era otro de sus hombres de confianza.
—Jefecito, su sobrino se ve feliz —dijo el pelirrojo al momento de levantar su mano para señalarlos pues ellos se encontraban sentados en una esquina observando todo a la distancia.
—No sé que sucede con Jay —confesó Yoongi.
—Sus actitudes son raras —acotó el castaño.
—Si pero... —Se calló al escuchar el llanto de su sobrino pero no se levantó porque aquella escena comenzaba a dar sentido en su cabeza.
Taehyung aparentemente había aterrizado mal después de deslizarse por la resbaladera, Jimin trataba de calmar su llanto soplando las heridas de sus rodillas además de sacudir su ropa y dar caricias a sus mejillas.
—Eres un niño tonto.
—Creo que dejará una marca.
—Me gustan los gatos, sabías que...
—¿No me recuerdas? Soy el chico del parque.
—Aleja a ese animal de mí, soy alérgico.
Los recuerdos comenzaron a llegar a su mente de golpe, uno tras otro, en su cabeza se comenzaba armar un rompecabezas del que jamás supo su existencia. ¿Cómo era posible aquello?
—Namjoon, llévate al niño a otro lugar —habló con rapidez, sus manos comenzaban a temblar y sus ojos simplemente se movían de un lado a otro tratando de asimilar lo que su mente había descubierto.
—¿Qué? —preguntó con confusión el castaño pues notó el cambio drástico en su jefe.
—Mantenlo fuera de la casa hasta el anochecer —continuó diciendo totalmente perdido en la imagen que tenía enfrente.
—Jefe ¿está bien? —interrogó ahora Hoseok al ver la palidez en el rostro de Yoongi.
—Tomen a Taehyung y váyanse —ordenó una vez más mientras su cuerpo seguía estático, quería avanzar más sin embargo sus pies no respondían.
—Pero... —intervinieron sus dos guardaespaldas al mismo tiempo.
—OBEDEZCAN —gritó.
🍃¿Qué rumbo creen que tomará ahora está historia con lo que se comience a descubrir?🍃
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¿Quién eres? (YM) EDITANDO-CAP. FINALES 🔓
Hayran KurguDos gemelos separados al nacer pero destinados a encontrarse con la misma persona. Uno tuvo todo a su lado, el otro tendrá que recibir odio, maltrato y desprecio. Park Jimin es un lindo chico de 19 años que acaba de mudarse a Corea del Sur para con...