¿Quién eres? (YM) EDITANDO-CAP. FINALES 🔓

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CUARENTA Y DOS

~Capítulos finales~

18 de Noviembre del 2021

Despertar en brazos de la persona que amas es una de las mejores sensaciones, estar enredados entre las sábanas para no perder el calor que sus cuerpos se brindan mutuamente y endulzar los oídos con aquellos latidos de corazón que se acomplan a los tuyos, eso era perfección.

Jimin quería despertar todas las mañanas así, de manera perfecta.

Se bañó junto con Yoongi sin dejar de lado los besos y caricias después ayudaron al pequeño Taehyung a vestirse para finalmente bajar juntos al comedor —como si fuesen una familia—, desayunaron en medio de una amena plática que provocaba la risa de todos a excepción de una persona.

Jay aquella mañana parecía ido aunque en realidad se mantenía observando y escuchando atentamente sin emitir una palabra. Todos se dirigieron a su respectiva habitación sin percatarse de la actitud del chico y menos de su constante mirada en el reloj de su muñeca.

—Una hora —susurró Jay antes de cerrar su puerta.

Mientras tanto la pareja se encontraba en el tocador, Jimin terminando de cepillar sus dientes mientras su cuello era besado por su novio.

—¿Ya te dije lo precioso que luces hoy? —susurró el pelinegro en su oído mientras envolvía sus brazos en la cintura del menor.

—No y eso me hizo sentir mal —bromeó el rubio después de botar el agua de su boca—. ¿Acaso mi novio no se dio cuenta de lo mucho que me esforcé hoy por verme bien? —reclamó viéndolo a través del espejo mientras cruzaba sus brazos.

—¡Que idiota! —exclamó Yoongi—. Prometo que no volverá a pasar ¿me disculpas, cariño? —preguntó apoyando su barbilla en el hombro de su pareja pero este negó.

—¿Qué harás para que cambie de opinión? —dijo Jimin dando media vuelta entre los brazos de su mayor.

—No lo sé, quizás lo logre con unos cuantos besos —respondió acercándose a tomar sus apetecibles labios.

Disfrutaron del pausado beso con sus ojos cerrados para segundos después convertirlo en uno más salvaje, los brazos de Jimin estaban enredados en el cuello de su novio mientras sentía las de él pasearse por toda su silueta.

Yoongi lo sujetó fuerte de la cintura para impulsar su cuerpo y que así se sujetará a su cadera, posición que no deshizo la unión de labios y tampoco disminuyó el calor de sus cuerpos.

—¿Quieres que regresemos a la cama? —consultó el pelinegro al finalizar el beso.

—Sí pero... —Fue interrumpido por el sonido del celular de Yoongi por lo que debió bajar del cuerpo de este para que contestara la llamada.

—Buenos días, Ministro Kang —habló el pelinegro al llevar el aparato a su oído pero abrazando nuevamente a Jimin.

—¿Jay? —repitió con su entrecejo fruncido y Jimin levantó su mirada para preguntar con señas lo que sucedía.

—No, esa rata tiene prohibido salir —contestó acariciando la espalda del rubio para hacerle saber que todo estaba bien—. Ahora estoy ocupado y no creo que... —guardó silencio al escuchar algo interesante salir de la boca del señor Ministro. 

—En quince minutos estoy allá. —Fue lo último que dijo antes de colgar.

—¿Qué sucede? ¿Por qué mencionaron a Jay? ¿A dónde te vas? —interrogó alterado el menor pero Yoongi le mostró una sonrisa.