36

1K 182 48
                                    

TREINTA Y SEIS

~Capítulos finales~

Dedicado a:  Kimsofmin

—Puedes quedarte el tiempo que consideres necesario —informó el pelinegro—. Ve, cariño —incitó y el rubio asintió dejando un beso en sus labios para después ingresar al pequeño cuarto.

El encuentro finalmente se estaba dando, Jimin mirando brevemente la espalda de Jay ya que este estaba esposado al apoyabrazos de la silla siendo una pequeña mesa el objeto que los separaría. Se quedó parado algunos segundos mientras tomaba una gran bocanada de aire y es que incluso ver la silueta del ahora pelinegro provocaba sentimientos raros en él, era rencor puro hacia su hermano, tenía demasiadas preguntas por hacer así como suponía también había varias que él debía responder.

Caminó despacio hasta sentarse frente al chico, su reflejo siendo proyectado frente a sus ojos, era como estar mirándose a un espejo pero el material no era vidrio sino carne y hueso. Mismas facciones, ojos claros, pestañas largas, rubor natural en las mejillas, labios gruesos, todo era exactamente igual siendo el color de cabello lo único diferente en los gemelos.

—¡Jimin! ¿Cómo estás? —preguntó con una sonrisa Jay—. No sabes todo el tiempo que estuve buscándote, yo incluso pensé que habías muerto —continuó hablando sin dejar que su contrario respondiera algo.

—¿Por qué regresaste? —preguntó con seriedad el rubio—. ¿Qué buscas? ¿Qué pretendes?

—Yo regresé por ti.

—¿Por mí? —repitió con su ceño fruncido—. Yo no te conozco, jamás supe de tu existencia en cambio tú sí sabías de la mía ¿o me equivoco?

—Una de las monjas del orfanato me dijo que tenía un hermano pero jamás mencionó que fuéramos gemelos.

—¿Por qué me buscabas? ¿Qué quieres de mí? —cuestionó.

—Eres mi hermano, pasamos nuestros primeros cinco años juntos y quería saber si estabas bien, si la familia que te adoptó era buena, si estabas feliz y comiendo adecuadamente —expresó con una mirada llena de tristeza.

—Tú no regresaste por mí —sentenció mordiendo su labio internamente—. ¿Cómo sabías que estaba en poder de Jeon? ¿Te sigues viendo con él? ¿Estás tramando algo en contra de Yoongi? —interrogó siendo apenas el inicio de la tormentosa conversación.

—Mira, cuando yo me fui de esta casa contraté un detective privado que pudiera localizarte así que...

—¿Cuándo te fuiste de esta casa? —interrumpió soltando un sonido de indignación—. ¡Tú huiste con tu amante! —exclamó golpeando la mesa.

—Jeon me engañó, yo dejé que me envolviera con sus palabras y mentiras pero yo jamás lo amé —habló inclinándose unos centímetros hacia adelante.

—Yongi me contó que te dio absolutamente todo, joyas, ropa de marca, zapatos caros, comías en los lugares más lujosos de la ciudad, tenías varias empleadas a tu disposición pero tú decidiste engañarlo con uno de tus guardaespaldas —comentó soltando una risa.

—Me equivoqué —dijo derramando la primera lágrima—. Jeon me contaba que Yoongi todas las noches se acostaba con alguien diferente mientras yo lo esperaba como un idiota en nuestra habitación. —Jimin apretó la tela de su pantalón al escuchar a Jay decir "nuestra habitación" cuando ahora el único con el derecho de decir eso era él.

—¿Y tú le creíste? —preguntó incrédulo y el pelinegro asintió.

—Pero también...

—¿Por qué te hiciste pasar por mí? —increpó interrumpiendo la otra parte de la historia.

¿Quién eres? (YM) EDITANDO-CAP. FINALES 🔓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora