¿Quién eres? (YM) EDITANDO-CAP. FINALES 🔓

10

DIEZ

Había pasado una semana y el rubio comenzaba a desesperarse debido a que no encontraba la forma de salir de aquel cuarto y menos de deshacerse de la cadena de su tobillo. Notó que siempre había alguien en la puerta y está solo se abría para dejarle una bandeja de comida y agua.

En el baño no encontró nada que lo ayudase a quitarse la cadena de su tobillo, el balcón no era una opción así prácticamente estaba perdido. Yoongi no había aparecido todo ese tiempo y eso de cierta manera lo tenía tranquilo.

Trató de pensar que podría hacer para salir de ahí y su única opción era aprovechar la salida que había mencionado el pelinegro hace tiempo atrás. El pequeño rubio estaba consciente de que si fallaba las consecuencias iban hacer terribles pero era su única oportunidad y debía aprovecharla.

Estaba sumergido en sus pensamientos que se sobresaltó al escuchar el sonido de la puerta ser abierta pero su sorpresa fue mayor al ver la clase de persona que entraba.

—Tío Jay, regresaste —dijo con cierta sorpresa la persona que ingresó. 

—No, pequeño. Yo me llamo Jimin —dijo tratando de sonar amigable con el pequeño castaño. Este se acercó y lo comenzó a observar más de cerca con una mueca en su rostro, lo analizó algunos minutos con cierta confusión.

—¿Jimin?

—Sí.

—¡Oh sí, ya lo vi! No eres el tío Jay. —Se apresuró a decir con entusiasmo como si hubiera logrado descifrar un gran enigma.

—Dime pequeño ¿cómo te llamas? —Lo tomó entre sus brazos para sentarlo en una de sus piernas.

—Me llamo Taehyung, tío Jimin.

—¿Tío? —repitió con sorpresa—. No pequeño, yo no soy tu tío —informó con una pequeña sonrisa.

—¿No estás con mi tío Yoongi? —preguntó confundido. 

—No, no estoy con el señor Min.

—¿Por qué tienes eso en tu tobillo? —preguntó inocentemente mientras dirigía su mirada hacia abajo. Jimin en ese momento vio una gran oportunidad en aquel inocente niño.

—¿Quieres ayudar a tu tío Jimin? —preguntó con cierto grado de felicidad. 

—Sí — afirmó mientras aplaudía con entusiasmo como si todo se tratase de un juego.

—Bien, ve y busca algo que me ayude a romper estas cadenas antes de que venga el moustro y nos atrape.

—Ya vengo, tío Jimin. —Se bajó del regazo de su mayor para dirigirse a la puerta con el objetivo de cumplir lo ordenado.

—No te demores Tae o el moustro atrapará a tu tío —avisó al verlo irse. 

El pequeño salió deprisa del cuarto en busca de algo que ayudara a su tío. Jimin por su parte rogó porque no se demorara pero sobretodo que nadie lo descubriera.

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