¿Quién eres? (YM) EDITANDO-CAP. FINALES 🔓

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TREINTA Y NUEVE

~Capítulos finales~

Dedicado a: Kagi_Yoongi

15 de Noviembre del 2021

—¿Qué te dijo? —preguntó Jimin al colocarse a lado de su hermano.

—Quiere que le entregue los documentos personalmente —confesó Jay con su mirada perdida en algún punto del despacho—. Dijo que debo ir hoy al mediodía —añadió.

—¿Qué piensas que deberíamos hacer? ¿Los tengo que entregar yo? —interrogó con cierto temor el rubio.

—No, cariño —dijo Yoongi de inmediato para después abrazarlo por la espalda—. Jay irá a entregarlos ¿cierto? —La mirada que le dedicó era totalmente seria y el mencionado asintió.

—No te preocupes, hermanito —dijo Jay con una pequeña sonrisa—. No voy a dejar que nada malo te pase así que los documentos los entregaré yo mismo, además conozco muy bien el lugar en el que me citó —mencionó tomando las manos de Jimin para brindarle caricias en sus dorsos.

—¿Crees que después de entregarle lo que pidió nos deje en paz? —preguntó al momento de voltear su cuerpo para mirar los ojos de su novio.

—No lo sé pero no debes preocuparte por nada ya que pronto daré con él —confesó al recordar los pocos lugares que le quedaba por revisar—. Jay entregará esos papeles y nos ayudará a librarnos por un tiempo de ese idiota —continuó diciendo.

—Estarás bien, lo prometo —susurró Jimin cerca de su hermano—. Pronto estaremos tranquilos y a salvo —añadió acariciándole los brazos y este le brindó una sonrisa.

Jay había logrado ganarse la confianza de su hermano pero ante los ojos de su ex-pareja no era más que un hipócrita fingiendo serenidad, compasión y arrepentimiento así que el ambiente tenso siempre estaba presente. Por otra parte, el día del secuestro Jeon le había dejado claro a Jimin que una vez que obtuviera los dichosos documentos debía marcarle al número de siempre por lo que decidieron que sea el mismo Jay quien tratara con él aquel asunto.

El resultado de aquella llamada fue el acuerdo de un encuentro para la entrega de lo solicitado por el azabache, todo parecía llegar cada vez más al final, su mañana apenas empezaba y ya debían lidiar con un problema así que alistaron todo lo necesario para la salida de Jay de la casa.

—Debería teñirse el cabello de rubio —propuso Jimin al ingresar al despacho de Yoongi.

—¿Pretendes que esa rata se vea igual a ti? —preguntó el pelinegro con su ceño fruncido.

—Es que Jeon me vio rubio la última vez así que...

—No —interrumpió su novio.

—Es para no levantar sospechas además si lo ve luciendo otro color de cabello podría ponerse a observar mejor su rostro y encontrar alguna diferencia entre nosotros —mencionó acercándose al escritorio.

—Él tiene un lunar pequeño en la punta de su nariz que es invisible ante los ojos de cualquiera y siempre lo cubría con maquillaje —comentó tratando de recordar algo más que aquel dato—. No hay más diferencia entre ustedes respecto a su rostro así que no voy a dejar que tenga el mismo color de cabello que tú —sentenció levantándose de su cómodo asiento para salir del lugar pero Jimin lo sostuvo de su mano para impedir que se marchara.

—¿Nos vas a confundir? ¿Ese es tu miedo? —interrogó algo decepcionado—. Quizás si nos ves exactamente igual te des cuenta que da lo mismo con quién te quedes —indicó soltando un gran suspiro.