¿Quién eres? (YM) EDITANDO-CAP. FINALES 🔓

3

TRES

—Ya Hoseok, deja de molestar y conduce rápido.

—Nam, que aburrido eres.

—Muévete o el jefe va a molestarse porque no hacemos el trabajo rápido.

—Solo son pequeños deudores, pagarán su cuota.

—A Yoongi no le importa la cantidad que deban sino que paguen a tiempo.

—El jefe suele ser muy intenso —bromeó el pelirrojo.

—Dímelo a mí, que he tenido que ver sus métodos de cobro.

—Solo verlo inspira miedo el jefe no imagino su cara al momento de torturar a los deudores.

—¿Quieres que te la describa? —bromeó el castaño.

—No, gracias.

Cuando se detuvieron en un semáforo Namjoon se puso a observar a sus alrededores a través de la ventana, en ese momento divisó a una persona que le resultaba familiar.

—Hoseok mira hacia allá. —Señaló con su dedo hacia un mural.

—¿Qué pasa? No veo nada.

—Mira bien, idiota. El chico rubio de allá no te resulta conocido.

—Ya lo vi, espera ese no es... —Ambos chicos se miraron para pronunciar aquel prohibido nombre.

—Jay —dijeron ambos al mismo tiempo.

—Rápido Hoseok que se está yendo.

—Ya va, no lo pierdas de vista Namjoon.

Siguieron al pequeño rubio durante 5 minutos e incluso pensaron que había notado su presencia al ver que caminaba con prisa. Para cuando se detuvo, se fijaron que estaban al frente de lo que parecía ser una academia de baile.

—¿Qué demonios hace Jay aquí? —dijo sorprendido el castaño.

—No lo sé ¿crees que Jeon también este con él?

—Eso sería genial, el jefe estará realmente feliz si logramos atrapar a los dos.

—No entiendo porque Jay volvió aquí. ¿No debería estar lo más lejos posible del jefe? —dijo con intriga el pelirrojo.

—Quizás planea algo.

—Le llamaré al jefe. —Se apresuró a sacar su celular pero fue detenido por Namjoon.

—Espera, sigámoslo un rato más —propuso y el contrario asintió.

—Entonces debemos saber dónde se está escondiendo.

Ambos hombres se quedaron más de dos horas en los exteriores de aquel lugar incluso llegaron a pensar que el rubio había salido por otra puerta para no ser visto. La fatiga los estaba consumiendo poco a poco con el pasar del tiempo pero continuaron en espera del chico.  

—Ya me cansé de esperar Nam. Entremos de una buena vez por él —habló el pelirrojo. 

—No, esperemos un poco más.

—Mira, está saliendo —indicó al tiempo que levantaba su brazo para señalar al chico en cuestión.

—Muévete entonces y conduce rápido.

Volvieron a seguir al chico desde lejos hasta que notaron que entró a un lujoso edificio.

—¡Vaya! Está disfrutando el dinero del jefe —bromeó el pelirrojo soltando una pequeña risa.

—Cállate, Hoseok. No se te ocurra hacer esas bromas delante del jefe.

—Ok, ya sé que no tiene humor.

—No cuando se trata de Jay, el jefe realmente estaba enamorado de él.

—¿Realmente amaba a Jay? —preguntó con incredulidad el pelirrojo.

—Sí, tanto que cumplía todos sus caprichos. El podía pedirle lo que sea, LO QUE SEA —recalcó las últimas palabras.

—Se pondrá feliz entonces al saber que dimos con él.

—Realmente no sé si sea felicidad lo que veamos en el rostro del jefe.

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