Sí sí, es mi cumpleaños "cumpleaños feliz, cumpleaños feliiz..." y todas esas mierdas. Dan igual. No importan
Tengo noticias. Estoy en mi nueva habitación, mi nueva habitación psiquiatrica. Es blanca, acolchada y odiosa; mira, hasta nos parecemos. No he podido salir a conocer a nadie, pues aún me consideran "demasiado peligrosa como para relacionarme con otros individuos". Me siguen tratamdo como si fuera una psicópata, de hecho, ouede que lo sea.
En cuanto a lo de ayer, obviamente todos los adultos han buscado una exolicación absurda, a la par de creíble, para exolicar el suceso de los cristales. Yo sigo emparanoiada con que fuí yo.
Y en lo que se refiere a la enfermera... a la pobre moribunda la tubieron que ingresar, pero por suerte la herida no era demasiado profunda, y la multa fue nagada debido a que "mi comportamiento está cegado por una serie de enfermedades neurologicas graves" así lo llamo el juez, meh. Es una forma como otra cualquiera de llamarme psicópata.
Por ahora nada más.
Hasta mañana David.