Su nombre es Charles, principe del reino más cercano y mi fituro esposo.
Su nombre es David, campesino de mi reino y el amor de mi vida.
Mañana me fugaré con David.
Más tarde...
Mis sueños me resultan perturbadores, casí tanto como la inusualmente larga naríz de mi maestra, la cual en una hora comenzará a azotarme a mi y al resto de la clase con sus insultos desmotivacionales y cortantes.
Más tarde...
Odio tanto pero tanto este sitio, y no, aún no he visto a David, pero al menos Carrie se ha comido toda la merienda, está recuperandose, estoy tan contenta.
Más tarde...
Ya he salido de la ducha y no tengo absolutamente nada que hacer, solo mirar al techo, banco, monótono, efímero y diminuto al lado del montón de problemas que me ahogan, aplastando mis costillas contra los pulmones.