5 de febrero

142 9 11
                                    

-curioso personaje.

La voz de un hombre me despertó, era un doctor, con dos ojos oscuros y terribles que te podían ahogar.

Pero no me importaba, donde coño estaba? Seguía confusa. Lo último que recordaba era.... me lleve las manos a la espalda, ahí estaban.

-te recojimos de tu habitación moribunda, llevabas varios días sin comer y dormir, por lo que tus defensas calleron, pedazo imbécil.

No me gusto que me llemara imbécil, así que lo miré fijamente. Me tenía miedo o era solo sensación mía? No lo sé. Él siguió hablando, pero yo solo veía su voz abrirse y cerrarse ritmicamente mientras la sala giraba burlona, me sentía tan colocada, tan adolorída, pero sobreetodo, tan cansada. No podía seguir así. No quería.

Y aquí estoy de nuevo, en mi celda, más sola que nunca, tan sola como siempre, marcando sobre mi piel la palabra monstruo.

Eso es lo que soy.

Soy un monstruo.

Más tarde...

Nunca me había autolesionado conscientemente, y ese picor sobre la piel me hizo recordar las tardes de verano en la playa cuando me caía entre las rocas de la playa y mi madre me ponía tiritas. Mi madre, mi padre, ellos también me habían abandonado.

Más tarde...

Esta es la hora de las visitas y lo acabo de comprender.

Ellos no van a volver.

Papá, mamá.

Os odio.

Más tarde...

El suelo esta lleno deplumas negras y sangre, y cuando entra el celador me asusto por la reacción que pueda tener ante el caos que se eleva en mi pequeño paraiso. Pero no hace nada, como si no lo viera, me agarra de un brazo y yo le muerdo, no quiero que me toquen, por que dejar que te toquen es permitir a alguien entrar en tu mundo, permitirle hacerte daño, abandonarte, como mamá y papá, como todos.

Más tarde...

Llevo todo el día tirada en el suelo, sin hacer nada, muerta en vida.

No quierr comer, no quiero hacer nada.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Sep 30, 2015 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

RosasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora