No puedo dormir.
Más tarde...
Serán alas de verdad?
Más tarde...
Me he sacado una pluma negra de loas heridas abiertas que adornan mi pálidq espalda.
Más tarde...
Se me cierran los ojos...
Más tarde...
Toco la última tecla del piano y doy por finalizado mi concierto personal, por lo que tapo cuidadosamente las teclas de mi preciado amigo y me dirijo a mi habitación.
Me echo en la cama. Nada, absolutamente nada ocurre en mi vida, como siempre, continuamente envuelta en un velo de monotonía paso cada día de mi desgraciada y perdid a existencia. Miro a la derecha.
Un cuadro de un ángel y una diablesa besandose adorna mi pared. Que podría pedir? Soy adinerada, talentosa, inteligente y hermosa, a unque suene egoísta decirlo yo misma, pero es la verdad. ¿Por que no me es suficiente? Tengo todo mi reino a mis pies, en cuanto me despose seré oficialmente reina, pero no es suficiente, no para mi.
Necesito algo más...
Más tarde...
Otra clase aburrida.
Otra comida aburrida.
Otro día sin David.
Más tarde...
Releo bajo la misma estrella, ya que lo recupere gracias a un inusualmente amable celador.
Me sé la historia de memoria, y me estoy cansando de esta monotonía infernal.
