Definitivamente me he vuelto loca.
Cuando desperte no pude hacer nada más que chillar, admirando horrorizada la masacre que se cernia a mi alrededor.
Sabía que era sonámbula, sabía que me hago daño dormida. Pero esto se sale de mis expectativas.
Me arde la mano, pues mi locura asciende, como una montaña rusa cuyo único destino es terminar descendiendo, precipitadamente.
A mi alrededor se ciernen miles de cruces negras, de todos los tamaños, pintadas utilizando desde las sobras de mi comida hasta la sangre calida y rojiza de mi mano.
Creo que voy a vomitar.
Más tarde...
Sigo aquí. Encerrada. Horrorizada. Sin hacer absolutamente nada.
Ha venido un emcargado a limpiar las paredes, me ha mirado con una expresión entre miedo y "a-la-mierda-todo-otra-esquizofrénica-más"
Voy abseguir durmiendo.