La Marca De Un Guerrero

capítulo 3

Capitulo: 3

El tiempo va pasando y aquel recién nacido poco a poco crece siguiendo los pasos de su padre bajo la tutela de Tobías, siempre con la meta de ser un gran guerrero para así convertirse, algún día, en el jefe y protector del pueblo al igual que lo hizo su progenitor. Desconoce los hechos acerca de la muerte de sus padres ya que la intensión de Tobías fue verlo crecer como un niño normal y así desarrollar su espíritu guerrero de forma natural y no de la idea de una venganza que lo pueda llevar a tomar malas decisiones.

Desde el ataque de Black, todos los guerreros que seguían a Deacon se organizaron bajo el liderazgo de Tobías formando un grupo al cual llamaron "Cazadores" y su objetivo era simple, defender los límites de su nuevo hogar y el bosque de Zimillen. Se encargaban de perseguir y enfrentar aquellas criaturas que amenazaban o causaban problemas a los humanos y las erradicaban por completo. Su hazaña fue tal, que se ganaron una gran reputación, tanto así, que llamaron la atención del reino de Elissomen el cual era liderado por Teudoor que ahora era nombrado rey.

Motivado por la proyección que aquel grupo tenía, decidió acudir personalmente al nuevo pueblo de Herer para proponer un consejo el cual estaría conformado por algunos representantes de las especies más listas que vivían en ambos reinos. La intensión básicamente era la interacción entre ambos mundos, una promulgación de conocimientos, culturas y apoyo estratégico en la problemática que acarreaba el caso "Black". Otro de los fines era estudiar cada caso con justicia y evitar así que una guerra se desatara entre especies por altercados injustificados. El acuerdo se decidió, y ocho personajes fueron elegidos para esa tarea la cual, entre ellas, se encargarían de entrenar, capacitar y proporcionar equipamiento especial para neutralizar amenazas presentes y futuras.

Dos años más tarde...

-Bien Jubber, ¿Qué deseas para tu cumpleaños?- Pregunta Tobías mientras camina por el pueblo llevando al pequeño sobre sus hombros. –Aun no lo sé. No estoy muy seguro- responde el pequeño Jubber que ve como uno de los hombres de Tobías se acerca corriendo hasta ellos. –Señor lo eh estado buscando. Sé que es un día muy especial y estoy interrumpiendo, pero lo necesitan en el cuartel general.- dice aquel hombre. Inmediatamente Jubber se emociona y le dice a Tobías: -¡Por favor, deja que te acompañe!-. Tobías lo observa, no puede negarse al ver el entusiasmo en su rostro y asiente con la cabeza, -Pero debes prometer que no te meterás en problemas- agrega y Jubber sonríe de emoción.

A medida en que avanzan, una edificación se hace presente a la distancia. El emblema era una clara imagen de un dragón que adornaba el borde superior de la entrada y dentro del lugar, sonidos de un ejército se hacía notar, estaban entrenando. –Con que esto es el cuartel general...- se dice Jubber así mismo lleno de emoción mientras se acercan al lugar.

-¿Qué te parece Jubber?- pregunta Tobías a medida en que avanza su camino e ingresan al cuartel, -Es mejor de lo que esperaba... No veo la hora de empezar a entrenar en este lugar- responde Jubber que no deja de ver a todos lados con asombro.

Al entrarse más al cuartel, observan como un pelotón de nuevos guerreros son gritado por su instructor, -¡Es todo lo que necesitamos, guerreros. Si quisiéramos jovencitas, entrenaríamos jovencitas. Su único deber es ser fuertes, agiles y resistentes para enfrentar todo lo que se les presente en cualquier momento y en cualquier situación!- decía hasta que se detiene al ver a Tobías llegar. -¿Qué sucede amigo?- pregunta mientras coloca a Jubber en el suelo. –Solo estoy aclimatando a los nuevos reclutas- responde aquel sujeto entre risas. Al mismo tiempo, la curiosidad de Jubber lo lleva a recorrer los alrededores y una puerta cerrada que es golpeada constantemente desde adentro llama su atención, no es muy fuerte el golpeteo, pero algunos lamentos con enojo lo atraen. Su mirada fijada en la puerta lo intriga, y su curiosidad lo conduce lentamente hasta ella.