La Marca De Un Guerrero

Capitulo: 26

Capitulo: 26

-Diablos, ese golpe sí que me dolió- se dice Jubber así mismo mientras aun yace en el suelo producto del golpe recibido por Rynold. –Jubber, déjame ayudarte. El poder que posee Rynold es el poder del aliento de dragón, en este momento se encuentra en un nivel muy superior al tuyo. Se de lo que eres capaz, pero por ti mismo no podrás vencerle- escucha decir a Beliggar en su cabeza. –Lo sé, pude constatarlo con ese golpe, fue muy fuerte. Creo que es hora de escucharte, Beliggar- responde Jubber que de a poco se coloca de pie. –Jubber, te ayudare a pelear con él- escucha decir a Hizan que a duras penas se mantiene con su espada. -Ni hablar, me dijiste que mantendrías a los demás alejados. Yo me ocupo de él- le responde al tiempo en que cierra los ojos y calma su respiración.

-¡Jajaja eres un estúpido, debiste aprovechar la ayuda de Hizan, esa sería la única forma en que podrían rivalizar conmigo. Solo no podrás hacerme ni siquiera un rasguño!- Exclama Rynold al presenciar la insistencia de Jubber para luchar solo. Sin embargo, en ese preciso momento una especie de aura roja emana de Jubber, -¡Ese es...!- piensa Hizan en ese momento con un claro gesto de impresión en su mirada al ver como su compañero comienza a absorber el poder de Beliggar.

-Muy bien Jubber, ahora nuestras auras están unidas, somos uno. A partir de este momento puedes usar mi poder, o al menos una porción de él. A medida en que tu cuerpo se fortalezca podrás desatar el mayor potencial que puedas- dice Beliggar y Jubber solo sonríe por un instante mientras esa aura poco a poco se refleja en sus venas haciendo que tomen el mismo color rojo intenso volviéndolas visibles a través del cuerpo. Sus ojos toman el mismo color rojo vibrante que emana y con su mirada fijada en Rynold le dice directamente: -Estoy listo-

En seguida, se abalanza hacia Rynold a toda velocidad dejando un pequeño hundimiento justo en donde estaba de pie y aparece frente a él dando una estocada con su espada que es detenido por Rynold. Éste solo se ríe a carcajadas contra atacando iluminando la oscura noche con cada choque de sus espadas, -¿Es todo lo que tienes?- pregunta Rynold dándole a entender a Jubber que no es inconveniente para el repeler sus ataques. -¡Tienes que hacer algo mejor que eso para vencerme!- agrega Rynold.

Jubber aumenta la ferocidad de sus ataques y aprovecha una abertura en la defensa de su enemigo acertándole una estocada en el pecho haciendo que Rynold salga disparado hacia la montaña chocando en ella. Hizan que observa como Jubber acorraló a Rynold, se detiene por un momento, -Valla, creo que lo subestime. El potencial que posee es fenomenal, incluso supera el mío con facilidad- se dice así mismo para luego seguir acabando con el ejercito de Rynold que aún es numeroso.

-Ese golpe me dolió mucho- dice Rynold colocándose de pie, sin embargo, en su pecho no tiene herida alguna. Jubber se percata de eso y se pregunta cómo es que su ataque no le hizo efecto, -Como puedes ver, tus ataques son insignificantes para mí- dice Rynold, -Con el poder que ahora poseo, ningún ser en este mundo puede herirme- agrega y se abalanza hacia Jubber a toda velocidad, pero en el trayecto, hace levitar algunas espadas de sus soldados caídos enviándolas en dirección a Jubber que las ve venir y comienza a bloquearlas una a una con su espada.

Una vez bloqueadas, lanza una estocada al aire provocando una onda expansiva de color roja en forma de media luna con borde cortante en dirección a Rynold, que, al verla venir da un salto para escapar de ella y posicionarse justo sobre Jubber atacándolo con su espada. Jubber se adelanta a su ataque y salta hacia atrás provocando que Rynold finalice su acometida contra el suelo provocando una enorme explosión de tierra causado por el poder del impacto.

Inmediatamente, Jubber responde al ataque intentando acertar otra estocada con su espada, pero Rynold lo bloquea y contra ataca causando la misma acción que su contendor. El ciclo se repite una y otra vez a gran velocidad causando explosiones de tierra en repetidas ocasiones lo que llama la atención de Hizan que se detiene nuevamente para observar la pelea.