La Marca De Un Guerrero

capítulo 15

Capitulo: 15

El día poco a poco le está dando paso a la noche, y en el interior de aquella pequeña cueva de hielo Minem y Jubber entre risas y caricias apenas se comienzan a conocer. -Sabes, todavía me sigo preguntando si es cierto eso de que eres inmortal- dice Minem que se muestra muy a gusto con la compañía de Jubber que está sentado junto a ella, su sola presencia le da tranquilidad.

-¡No sé por qué piensas eso de mí!- responde Jubber entre risas, ella también sonríe y le dice: -Solo te pregunto por qué mi padre lo menciona cada vez que habla con Black, por eso su impaciencia de acabar contigo. Creo posees algo dentro de tu interior que aun desconoces-. Jubber la observa y dice: -A todo esto, ¿Por qué permites que tu padre te controle de esa manera? ¿Por qué no solo te alejas de él?-

Minem calla por un momento y luego se coloca de pie, -La verdad él no es mi verdadero padre. Soy huérfana desde que tengo memoria, un día mientras caminaba sin rumbo, una señora se detuvo frente a mí, me acogió como a una hija y sin darnos cuenta pasé a formar parte de esa familia. Ellos tenían una hija llamada Julieta, y con el tiempo nos volvimos inseparables, pero un día, sin aviso, una discusión entre nuestros padres condujo a la separación de la familia y esa noche repentinamente nuestra madre perdió la vida- dice mientras acaricia las frías paredes de la cueva.

-No paso mucho tiempo cuando notamos algunos cambios repentinos, la agresividad de nuestro padre fue aumentando, hasta el punto en que decidimos fugarnos de casa, sin embargo, fallamos en el intento y él nos encontró. Enojado tomó a Julieta y la golpeó con fuerza, no sé cómo explicarlo, pero me enojé tanto que lo golpeé con tal fuerza que él no pudo contenerme. Ese día se dio cuenta de que era algo especial, y para lograr que hiciera todo lo que él quería, me separó de Julieta con la intención de asesinarla si no le obedecía- agrega Minem.

-Ahora entiendo todo. Tu padre usa a tu hermana para controlarte, no quiero ser pesimista, pero dudo que algún día te diga su paradero- argumenta Jubber mientras se coloca de pie, la abraza y le dice: -Te prometo que detendremos a Black, haremos que tú padre nos diga dónde se encuentra Julieta y la encontraremos juntos- en ese momento la luz del sol que se oculta en el horizonte pasa a través del techo de la cueva y alumbra una pequeña parte de ella que llama la atención de ambos.

Con curiosidad se acercan a aquel lugar y observan un pequeño huevo de color rojo y negro escondido a simple vista. -¿Es un huevo rojo?- pregunta Minem un poco impresionada, Jubber intenta tocarlo y siente el calor que éste proyecta, -Que raro, está caliente- dice y Minem recuerda lo que su padre la envió a buscar en la aldea. -¡Jubber, esto es lo que quiere mi padre. Estoy segura!- le dice, -¡Debes llevártelo ahora, si es lo que busca no puede poseerlo!. Yo le diré que no pude encontrar nada- agrega.

-Está bien- responde Jubber y toma el huevo con sus manos, -Debes irte enseguida, luego te buscaré- agrega Minem y rápidamente se marcha de aquel lugar, no sin antes voltear y decir: -Oye, recuerda que te vencí una vez, si gustas puedo darte la revancha cuando quieras- e inmediatamente sonríe. Jubber la observa marchar y un sentimiento muy tierno lo invade, pero reacciona y camina de regreso al portal que lo llevó a ese lugar, y así, volver a Elissomen.

Pero en el camino, algo en su mano lo llena de curiosidad cuando de pronto ésta se calienta un poco y se enrojece tomando por unos segundos el color del huevo que lleva en con sigo, sin embargo, todo es temporal, y no le presta mucha atención al momento, y por lo tanto se concentra en llegar lo antes posible al castillo de Villiam, así que continúa con su camino. Pero nuevamente su mano comienza a tomar temperatura, el huevo comienza a palpitar y su espada reacciona a eso palpitando de la misma manera.

-¿Qué está pasando?- se dice Jubber a sí mismo a medida en que intenta enfriar un poco sus manos para poder llevar el huevo que, por alguna razón ha aumentado mucho su temperatura. Luego de pensar recuerda que la cueva era de hielo y el huevo, aunque estuvo allí permaneció caliente, pero con menos intensidad, por lo que tomo algo de nieve para usarlo como aislante para transportarlo de forma más fácil y conveniente.