𝗙𝗔𝗡𝗚𝗜𝗥𝗟 𝟮 ━━ Chris Evans

LA PREGUNTA

¡FELIZ NAVIDAD, FELIZ HO HO HO!
Aquí el regalito de mi parte y de devans <3(ah si, comenten que se me fue la vida en este cap)

[...]
04 de septiembre del 2022
Boston, Massachusetts.

Nerviosa muerdo mis uñas, estaba en el carro de Chris mientras él manejaba tranquilamente hasta su casa, en Boston.

¿Necesitan contexto?, bien, bien.

Mañana sería mi cumpleaños número veintidós y el quería que oficialmente su familia me conociera, ya saben "su novia", hasta la palabra me parece extraña. Yo acepté, porque era algo que iba a ocurrir de todas maneras, él estuvo feliz y su madre estaba cómo loca arreglando todo para hoy.

Sus hermanos no me preocupaban tanto, a dos de ellos los había visto por videollamada, su padre no estaba en Boston y bueno, Lisa me daba pavor.

Cómo se dice, ganate a la suegra y tienes al hijo. En mi rancho, eso era cierto, normalmente las suegras no querían a sus  nueras, y viceversa. No quería ser esa parte del porcentaje.

— Tranquila, no pasará nada. — Pone una mano en mi pierna tratando que me calme. — te amarán, ya lo verás.

Miro por la ventana, estamos a nada de llegar según él y su tacto me calma un poco. Físicamente no me miraba de veintidós años, fácilmente podía hacerme pasar de veinticuatro—algo es algo— y fingir que Christopher tenía treinta siete y no cuarenta y uno.

— Tienes cuatro décadas respirando, y yo solo dos. — Hago una mueca. — ¿qué se siente?

Chris ríe. — ¿De verdad quieres hablar de mi edad cuando estás a punto de conocer a mi familia?

— Bien. Tal vez no fue el mejor tema.

— No cariño, no lo fue.

Las casas comienza a aparecer y por la dirección que toma el coche se que estamos llegando.

— Bienvenida a mi hogar. — Una casa blanca aparece en mi campo visual y ante la mía esta era un jodido castillo.

— Es muy grande para ti solo. — Frunzo el ceño. — ¿Vives solo, no?

Asiente.— En ocasiones Scott se queda, o mi madre.

— Ah. — Es lo único que digo. — ¿Seguro que tu madre no me espera con una escopeta?

— Seguro, así que baja ya. — Me abre la puerta del copiloto y bajo tomando su mano. Me aferro a la idea de que todo saldrá bien y nada cambiará lo que sentimos.

Christopher abre el portón y recorro bien el jardín, que tenía una casa para perro y un balón de americano tirado en el cesped.

— Bonito.

— Podrías vivir aquí. — Me mira. — Te graduaste y tienes tu título, Dinora.

— No podría quedarme tanto tiempo, lo sabes. — Suspiro recordando la visa.

— Eso se puede arreglar. — Dice antes de abrir la puerta.

— ¡Bienvenidos! — el grito de las personas que se encuentran en el salón principal me hacen tomar la mano de Evans con fuerza.

— Familia. — Sonríe mi novio sin soltarme. Reconozco a Scott, que es el primero en venir y darnos un abrazo. Las siguientes son Carly y Shanna, que no dudan en darme un beso en la mejilla y tratar de hacer más ameno el ambiente.

Por último, y con mas tensión se acerca Lisa, la mamá de Chris. Por un momento me mira a los ojos, y luego pasa su vista del hijo a mi, como si quisiera comprobar algo.