La tarde comenzó, y el sol estaba en su mejor punto, decidí ir a la playa, tal vez vería chicos sin camisa o simplemente vería chicos. Iris y Alexander se habían ido a dar un paseo por el hotel, e Iván andaba por algún lugar de aquí.
Salgo de la habitación con una camiseta negra que me tapaba lo necesario — recalcando, se la robé a Charly — y debajo de esta, tenía un traje de baño color blanco, bastante lindo a decir verdad. Mi celular no dejaba de vibrar, tal vez mil notificaciones de Facebook.
Mi día iba bien, como viento en popa.
— La bebecita bebe lean, y bebe whisky, fuma marihuana y también se mete piky. — tararea mientras caminaba rumbo a la playa. ¿Qué tenía esa canción? no sé pero me gustaba.
Camine por menos de siete minutos, cuando llegué, había poca gente, y no faltaban los niños.
Me tumbe en una silla que estaba sola, y coloqué todas mis cosas en la mesa que estaba junto a ella. Estaba sola, disfrutando de la vista y de mi tranquilidad.
— ¿Está ocupada? — Una voz desconocida preguntó, haciendo que me girara para ver a la persona dueña de la misma. Hombre, cabello castañoy de estatura agradable, por su acento no era de aquí.
— Toda tuya. — no sé si se escuchó en doble sentido, pero no era el propósito. El chico se tumbó a mí lado.
— Soy Sebastian. — Dice. — Soy de Inglaterra.
— Soy Dinora, soy de aquí. — digo. — No del hotel, de aquí, de México, bueno de Monterrey. — Me vi bastante estúpida tratando de explicar eso, pero bueno, así era yo, ni que decir.
Sebastian sonríe.
— Dinora de México, un placer conocerte.
— El placer es mío, Sebastian de Inglaterra.
Sebastian comenzó a contarme que hacía por estos rumbos, y también aproveché y supe algunas cosas de él. Era de Gales, llevaba dos meses en Guadalajara por temas de estudios y sabía español, pero no terminaba de dominarlo. Tenía veintiún años, y su apellido era Avery, sí, yo también pensé en Jackson Avery. Ahora, luego de unas horas platicando de nosotros, de la carrera de derecho — que él también estudiaba — decidí que por la hora era mejor irme al hotel, él se ofreció a acompañarme, y sí, acepté porque era mejor ir platicando con él que ir sola con cara de perrito abandonado.
— ¿Dónde están tus amigos? — Sebastian sin acento sabía que había viajado con tres amigos, un dato importante.
— Tal vez en una fiesta sin mi, quien sabe. — Digo al estar llegando a la puerta de mi habitación. Avery ríe para luego negar.
— Mañana me gustaría invitarte a salir. Tal vez desayunar, y después ir a la playa. — Me propone. — En la noche podríamos colarnos a una fiesta, ¿te parece? — Los ingleses sí que eran avetados, me agradaban.
— Me parece. — Sebastian me regala una última sonrisa antes de darse media vuelta y perderse en el corredor.
— ¿Quién era él? — La voz de Iván hace que me gire de inmediato. Estaba en la puerta de su cuarto viéndome.
— Era una persona. — sonrió y me meto a mí habitación, no pasa ni siquiera un minuto cuando comienza a tocar mi puerta.
— No deberías hablar con desconocidos.— escucho que dice. — Eso te lo enseñan en preescolar.
Abrí la puerta, dejándolo entrar.
— Tú te acuestas con alguien diferente todos los días. — me defiendo.
— sí, pero no hablo con ellas. — dice como si fuera lo más obvio del mundo.
— Siempre tan idiota.
— Siempre tan bonita.
Ruedo los ojos y vuelvo a mi cama para ver instagram.
— ¿Me dejarás de hablar por preocuparme por ti? — pregunta tirándose a mi lado.
— No deberías preocuparte, ya estoy grande, puedo cuidarme sola.
— Mmm... — Iván me quita el celular. — Es mi deber cuidarte, soy... ¿tu guardaespaldas?
Recordé lo que mi mamá le dijo.
— Era chiste, ni te lo tomes personal.
— Es personal. — es lo último que dice antes de levantarse y salir de mi habitación.
— hombres. — digo volviendo a lo mío.
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𝗙𝗔𝗡𝗚𝗜𝗥𝗟 𝟮 ━━ Chris Evans
Fanfiction𝐅𝐀𝐍𝐆𝐈𝐑𝐋 𝟐 | siete meses después, el drama vuelve más fuerte que nunca.