UN AÑO

2.6K 199 68
                                        

WEY, LA CANCIÓN JAJAJA SÍ SON

bueno bye, vayan a leer y comenten mucho o no actualizo hasta octubre. (y saben que sí cumplo je je)

•••

La vida era una ruleta de emociones, a veces estábamos en el pico de la felicidad y otras en el abismo del dolor. En mis ya veintiún años de vida había conocido ambos lados de la vida, y la mayoría de la mano de Christopher Evans, el hombre que me llevaba a la luna con solo una sonrisa.

Un año había pasado desde que decidimos seguir con lo nuestro, un año dónde venía a verme cada que podía (y que solo fueron tres veces, pero me conformaba). Mi vida en la universidad estaba por llegar a su fin— gracias al cielo, a los astros, a Dios y a Zeus— luego de cinco años siendo su esclava. Mi graduación era en mayo del año siguiente, pero igual estaba emocionada porque para eso faltaban cinco meses.

— ¡Dinora! — El grito de Santiago me hace salir de mi trance. — Adriana pasará por ti para ir a comprar lo que hace falta para la cena navideña. — Lo había olvidado, pero no es mi culpa, olvidaba casi todo lo que me decían.

Santiago se había convertido en un ser muy cercano a mi, era cómo yo, por lo tanto nuestra amistad se basaba en ayudarme con mis tareas y ver deportes, por otro lado, gracias a él conocí a Adriana Morales, su novia y una persona que podía salir de fiesta conmigo sin importar el día.

— Dile que no tengo ganas de manejar, ni de gastar dinero en gasolina. — Hago una mueca metiendo mis pies en los adidas blancos.

Santiago rueda los ojos y se tria al sofá. — Se lo dirás tú porque no tarda en llegar, ¿Chris vendrá? ¿O no te ha dicho nada?

Agh.

Evans me había dicho que no vendría hasta año nuevo, porque la navidad la pasaría con su familia.

— Vendrá hasta el 31, así que seré el mal tercio con ustedes. — Respondo. — Y no me importa lo que digas.

El timbre suena dejándolo con la palabra en la boca. Me apresuro a tomar mi bolso para ir corriendo a la puerta, donde veo a una castaña de ojos verdes con una sonrisa en el rostro.

— ¡Hola! — Me abraza y siento mis cosillas hacer un crac. — ¿Lista?, tú madre mandó la lista de lo necesario al grupo.

— No veo grupos, pero allá la vemos — Cierro la puerta antes que se vaya corriendo a ver a su novio y me deje esperando una hora, cómo la última vez. — Y ten, tú manejas. — Le doy las llaves y me apresuro a subir al asiento del copiloto.

— Oye, siempre me traes de chófer. — Se queja pero de igual manera sube a la parte del piloto. — Me ofende muchísimo, pero lo tomaré.

Río ante aquello, gran frase.

Adriana conduce hasta el super mercado y charlamos de la fiesta que haríamos en año nuevo: invitaríamos a mis amigos y ella traería a sus dos mejores amigas.

— Mientras no coqueteen con mi novio, todo bien. — Advierto. — Y lo digo en serio.

— Te prometo que no van a coquetear, pero tal vez lo miren más de lo justo. — Dice sin verme. — Cuándo yo lo conocí, también quedé loca, pero ya lo veo normal, no te preocupes, nena. — Hace un ruido raro con la lengua y sonríe.

Cómo olvidar ese día, bastante raro y la tensión, Joder, la tensión que había fue un factor importante. Chris llegó de improvisto a mi casa, el día que estábamos reunidos para el clásico de tigres y rayados, bastante random a mi parecer.

Bellos recuerdos.

— Está bien, confiaré en ti, Adri.

[...]

𝗙𝗔𝗡𝗚𝗜𝗥𝗟 𝟮 ━━ Chris Evans Donde viven las historias. Descúbrelo ahora