𝗙𝗔𝗡𝗚𝗜𝗥𝗟 𝟮 ━━ Chris Evans

EL SABOR DE LA FELICIDAD

[comente porque en días se termina esto je je ]

Luego de unas horas de vuelo en un avión privado...

Me quedo pensando seriamente si es una mala jugada de Chris, pero veo que no, definitivamente estamos en Malibú.

En mi graduación me gustaría venir, pero solo si tú vienes conmigo.

Sonrío cuándo las palabras que dije hace meses se adueñan de mis recuerdos. Christopher siempre me escuchaba, y estaba agradecida por eso, nunca había conocido a alguien que me prestara tanta atención como él.

— ¿Te gusta? — pregunta pasando una mano por mis hombros y viendo al horizonte, donde el océano se encontraba.

— Es perfecto — Lo miró reteniendo su mano en mi hombro. — gracias por recordarlo.

Besa mi frente. — No tienes que agradecer nada, solo... disfrutalo.

— ¡Lo haremos! — grito con entusiasmo caminando a la terraza, seguida de él. — ¿Cuánto estaremos aquí? — Miro su rostro y se recarga en el barandal.

— Cuatro días, podríamos estar más pero ambos tenemos cosas que hacer, cariño. — Hace una mueca. — Igual, podemos venir en tu cumpleaños o... ¡En julio!

Asiento ante lo que dice. Los planes con él siempre serían increíbles, y no dudaba que los siguientes serían mejores.

[...]

Las horas corren cómo si tuvieran prisa en pasar, y confirmo que cuándo estás con alguien importante el tiempo parece ser escaso.

Chris está sentado a mí lado con una Bermuda y agradecemos el calor a pesar de la hora, porque estar en traje de baño era nuestra mejor opción en la playa—obviamente—.

El ruido del agua nos abraza y el sol se está ocultando, por lo que nos toca ver el anochecer.

— ¿Cuándo te diste cuenta que me querías? — pregunto viéndolo.

Suspira. — Cuándo me dedicaste Daydreamer — Se sincera. — Al menos ahí supe que no eras solo una fan más, ¿sabes?, es una historia cómica, porque nos enamoramos sin conocernos físicamente. — Dice haciendo una cara extraña.

Retrocedo a esas fechas y es días antes de verlo en mi cumpleaños diecinueve. Lo miro alzando las cejas, desde ese entonces ya me quería, vaya.

— Enamorado de una persona de diecinueve años, Christopher. — chasqueo la lengua varias veces y niego con la cabeza. — Muy mal, ¿qué pensarán nuestros hijos de eso? — inquiero inclinando la cabeza a su dirección.

Él se alza de hombros. — Tengo treinta cinco años para ti, ¿si? — rueda los ojos. — Todos saben que no parezco de mi edad.

— Traga años. — Murmuro. — Igual te ves de puta madre. — Paso la lengua por mis labios viendo directamente su abdomen desnudo. No me cansaría de hacerlo.

Estábamos a mano.

— No me mires así, no quiero llevarte ya a la habitación. — Clava sus ojos en los míos y hace que trague saliva. — Mejor sigamos viendo el paisaje.

— Me gusta mas lo que veo. — Digo sonriente sin quitarle la vista de encima.

— Dinora... — advierte.

— Bien. El otro paisaje también me gusta. — Pongo los ojos en blanco volteando a dónde él miraba.

Nuestra relación siempre era así, yo decía algo en doble sentido, él se apenada y terminába cambiando de tema antes que las ganas le ganara.