Zoë corría por el bosque junto a Bianca justo cuando sintió que algo iba tremendamente mal - ¿Qué ocurre? - preguntó Bianca al ver que la segunda al mando de las cazadoras se había quedado congelada.
- ¿Lo sientes? - preguntó la chica mientras miraba a su alrededor. Una extraña presencia recorrió todo el bosque, poniéndole los pelos de punta.
- ¿El qué? - preguntó la novata sin entender lo que estaba diciendo.
- Dante... Es Dante - respondió Zoë - Cambio de planes -
- ¿Qué pasa? ¿Qué ocurre?
- El grupo central necesita ayuda.
Ambas chicas echaron a correr hacia el centro del bosque. Zoë se dejó guiar por sus instintos hasta que llegó a un pequeño claro donde se encontró con el culpable de aquella extraña presión. Dante le dedicó una mirada de soslayo y se lanzó a por el grupo de chicas que tenía enfrente - ¡Cazadoras, dispersaos! - ordenó Zoë en cuanto Dante se movió.
Apenas tuvieron tiempo para esquivar la primera embestida del semidiós. El grupo de cuatro chicas se separó en el momento en el que Dante estrellaba su puño contra el suelo - Seis contra uno... - dijo en cuanto vio al grupo de cazadoras que se había formado delante suyo - No es un combate justo –
- No haber venido solo – respondió una de las cazadoras, la más corpulenta.
- No te equivoques – respondió Dante con una leve sonrisa. El hijo de Ares se crujió los nudillos, haciendo que aquel siniestro sonido retumbase por todo el bosque – No es justo para vosotras -
Las chicas levantaron sus arcos, dispuestas a acribillarle pero Zoë alzó la mano con tranquilidad - Nos retiramos... -
- ¿Qué? ¿Por qué? - preguntó Bianca - Está solo, podemos con él -
Zoë y Dante se sostuvieron la mirada durante unos segundos - No... No podemos. Al menos no en un enfrentamiento directo - reconoció la chica, volviéndose a sus cazadoras - Replegaos y volveremos a atacar -
Entonces, un movimiento a su espalda le puso los pelos de punta y Dante apareció en medio del grupo - ¿Y crees que yo voy a permitir eso? -
- ¡Retirada! - gritó Zoë mientras daba un salto hacia atrás.
Dante sacó sus dagas dispuesto a liquidarlas a todas en ese momento, pero de la nada una densa cortina de humo surgió de la nada. En apenas unos segundos el humo le rodeó, nublando su visión y haciendo que perdiese de vista a las cazadoras - No seáis aburridas... - dijo antes de hacer un fuerte movimiento con el brazo, disipando la cortina de humo.
Cuando su vista se aclaró ya no había ni rastro de las cazadoras - Se les da bien huir... -
Se preparó para perseguir a las chicas, pero antes de poder dar un simple paso cayó al suelo de rodillas - ¿Qué demonios...? - murmuró con dificultad mientras se llevaba la mano al pecho. Le estaba costando respirar y su corazón se había acelerado, casi tanto que pensó que le explotaría. Dante rodó por el suelo, poniéndose boca arriba, intentando conseguir todo el aire posible - ¿Qué me está pasando...? –
En un primer momento pensó que tal vez el humo de las cazadoras era venenoso, pero había algo raro... Su vista se empezó a volver difusa hasta que acabó por oscurecerse completamente, desmayándose.
***********
Dante entró en lo que parecía una habitación de una casa abandonada. El lugar estaba desierto, y solo había un par de muebles llenos de polvo - ¿Dónde estoy...? - musitó mientras pasaba el dedo por una mesa.
Aquel lugar le puso los pelos de punta. La habitación tenía dos puertas, la primera por la que había entrado hace apenas unos segundos daba a una siniestra oscuridad de donde salía un halo de frío que le envolvía. Mejor la otra..., pensó Dante mientras se daba la vuelta. Cogió el pomo de la segunda puerta, temeroso de lo que hubiera al otro lado y se sumergió en una instancia...
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ARES #3 // DIOSES DEL OLIMPO
FanfictionRecuerda quién eres... Seis meses han pasado desde que Thalia fue liberada de su prisión y una nueva amenaza se alza al oeste del país. Dante deberá unir fuerzas con nuevos aliados y descubrir los secretos de su propia poder si quiere que la luna b...