Nos encontramos en la dirección de la universidad en espera de nuestros padres, Mia no ha dejado de llorar y hacerse la victima y, por mi parte yo me encuentro muy irritada por su cobardía, es una maldita niña mimada que necesita de la presencia de sus padres para que la absuelvan de cualquier problema que ella misma ocasiona en la escuela.
—Señorita Rivera le pregunto por sexta y última vez, ¿Usted es quien comenzó el problema como lo asegura la joven Santillán?. pregunta nuevamente el director y para ser sincera ya me está comenzando a agobiar esta situación así que decido responder su duda.
—Con todo respeto señor rector, la señorita Santillán es la que me ha agredido tomándome del cabello en el estacionamiento, por ende yo me he defendido de sus agresiones porque es algo que no permitiré, no me han educado de esa manera y jamás permitiré ser pisoteada por nadie y mucho menos por ella. —termino por decir ya que francamente no le mentiré al señor rector de la universidad.
—¡MIENTE! —grita histérica Mia y yo solo me cruzo de brazos y resoplo ya cansada de esta situación. Y como por obra del vendito destino entran mis padres a la oficina, puedo notar como mis padres me miran más que molestos y al instante entran unos señores elegantemente vestidos. La señora me observa con total desprecio al igual que el hombre asumo que son los padres de Mia ya que el rector al mirarlos se le dibuja en los ojos el signo de pesos.
—Buenas tardes señores Santillán es un enorme placer tenerlos en esta humilde oficina. —los saluda el rector que a estas alturas lo estoy comenzando a odiar solo falta que les bese los pies y les limpie el camino por donde caminen. La pareja lo saluda con arrogancia y toman asiento en la enorme oficina.
—¿Y bien a que se debe esto?. —pregunta el señor que viste un traje hecho a la medida, mira a su hija con cautela y tuerce una mueca molesto.
—Bien señor Santillán lo hemos molestado ya que su su hija Mia se a dado de golpe con esta jovencita en el estacionamiento de las instalaciones, ella asegura que no ha sido así y afirma que la joven aquí presente le ha atacado. La contraparte afirma que ha sido su hija quien la ha agredido tomándola del cabello aún no sabemos el motivo aparente que las ha llevado a que reaccionen así como unas salvajes. —siento que odio más a este cotilla e interesado rector.
—Renata ¿es cierto lo que dice el rector? hija jamás hemos tenido problemas de este tipo contigo en ningún nivel escolar, es extraño y además no es correcto, ahora explícanos el motivo. —habla mi padre conciliador y mi madre coloca su mano en mi hombro en señal de apoyo. Los señores Santillán se limitan a mirarme molestos y Mia sostiene su nariz que ya a cesado de sangrar.
—Yo explicaré el motivo si me lo permite señor rector. —Habla mi amiga Helena detrás de mi y Esteban, se encuentran tomados de la mano también entra Rodrigo y los chicos acompañados de mi novio, Darío me sonríe al igual que Joel.
—Joven Montemayor es un honor tenerlo por estos lugares al igual que a todos ustedes ¿pero a que se debe esta visita? ya que por lo visto intuyo que han notado que estoy en una reunión importante. —habla el rector y miro el rosto de Rodrigo molesto.
—Nos tiene que escuchar Renata no es culpable de lo que pasó en el estacionamiento todos estábamos tranquilamente charlando cuando llegó Mia y comenzó a agredirla con palabras denigrantes, la joven Rivera respondió de la manera mas educada y emprendió el camino a las instalaciones cuando Mia la abordo y, comenzó a tirarla por el cabello. Obviamente Renata se defendió y la golpeo así que intuyo que "La señorita" Santillán es culpable. —habla mi amiga Helena.
—Usted no define eso ¿señorita? —
—Helena Ontiveros señor. —responde una irritada Helena.
—Bien mi novia no tiene culpa de nada señor rector. —Habla Emilio.
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Mi Imposible Amor
RomanceDos familias, una vieja disputa, dos jóvenes entre la espada y la pared.