Memorias muertas

criatura. 8-2

Bajé y al tocar el suelo sentí como mis pies se llenaban del agua que caía del cielo en esta noche, el patio trasero no tenía más allá de árboles, tal vez pensaba eso ya que no podía ver demasiado con la linterna de mi teléfono, pero realmente no parecía haber nada interesante.

Me moví del lugar, el frío me estaba matando lentamente pero eso era lo menos que me importaba ahora, solo rezaba con no encontrarme con una trampa para osos, aunque viendo cómo era el lugar, no parecía haber nada de osos en un recinto cerrado como este. Pero de cierta forma, no sabía a dónde iba realmente, si me iba demasiado lejos aquel gas que rodeaba la mansión iba a matarme, tengo que encontrar una entrada nuevamente a la mansión, que viéndola bien... No sé aleja demasiado a lo que es el castillo Dimistrescu. Mi suerte parecía acabarse cuando por culpa de unas raíces sobresalientes caí, estampando fuertemente mi cara contra el suelo, haciendo que pierda momentáneamente la visión y mis 6 sentidos.

Pero logré recuperarme y levanté mi vista, una puerta de madera estaba al frente mío, revisé a mis costales si seguía en el patio de la mansión y así era, no era una alucinación gracias al cielo, me levanté del suelo y con mi teléfono mojado, entré girando la perilla de madera. Al cerrar la puerta detrás de mi, miré atentamente en dónde me encontraba... Era solitario, seguía dentro de la mansión pero, ¿Realmente era una? Las pinturas en esta zona eran realmente inquietantes... Una señora con unas cuencas realmente notorias fue el cuadro que me dió la bienvenida cuando abrí la puerta, sus colores daban a entender que tenía varios años de antigüedad y aunque sea una pintura, tenía un cierto parecido a las fotografías antiguas. Hasta que decidí mirar al pasillo de mi izquierda.

Algo estaba al final del pasillo, la poca iluminación no me dejaban ver a detalle que era, pero se notaban unas piernas, unas piernas rotas que se movían de forma errática, ¿Era otro zombie? ¿O era alguna criatura nueva? No tenía respuesta alguna, miré al otro pasillo, el de mi derecha y no había nadie, solo la abundante oscuridad que he visto en todos lados esta noche. Volví a ver el pasillo donde se encontraba la criatura y seguía ahí, estática, tal vez esperando a que yo pasara por ahí para poder atacarme... No sabía que hacer, normalmente los zombies se acercan a ti, pero este se quedaba viéndome desde la oscuridad, sin moverse y tampoco emitir ningún ruido, ¿Que demonios era?

Prepare la pistola y caminé lentamente hacia su dirección, podía ser un error, pero nada me lo confirmaba, tenía que ver qué demonios pasaba con esa criatura... Me acerqué lo suficiente para que la linterna de mi teléfono diera con la pared e. La que estaba apoyado ese ser, al momento de mover la linterna hacía allá, me pude dar cuenta que solo trataba de un cuadro, un cuadro muy bien realizado.

-ah... ¿Que demonios pasa con esta mansión?- mis ganas de salir de aquí incrementaban, miraba el cuadro atentamente y más ganas de huir despavorido estaban llegando, sentí la necesidad de voltear, no sabía por qué, si detrás de mi no había nada...

Al momento de voltear y sin tener ningún arma en mis manos aparte de mi teléfono, el mismo ser del cuadro, totalmente negro y alto, parecía vestir un traje elegante y un sombrero de copa del mismo color, sus brazos eran delgados y sus dedos lo eran aún más, sus ojos eran rojos o eso parecía, ya que mis piernas reaccionaron antes que mis ojos. Corrí directamente hacia el otro pasillo y la luz de mi teléfono por algún motivo se apagó, ahora estaba en medio de la oscuridad corriendo sin saber a dónde y con una criatura detrás de mi, no sabía que hacer más que intentar evitar a ese ser. Mi suerte parecía mejorar al momento de que abrí una puerta y llegué a una habitación con una ventana, que dejaba entrar la luz de la luna, podría ver poco, pero al menos no estaba totalmente en las sombras.

-¿Me habrá... Seguido?- pensaba, posiblemente aquel ser no le harían daño las balas de una simple pistola, pero no había forma de probarlo. Entonces me dispuse a mirar por la ventana, sin perder mi fé de encontrar a Alguien... Y así fué.

Jill Valentine estaba afuera, con Chris detrás de ella. Sin pensarlo dos veces abrí la ventana para poder pedirles ayuda, fue un error, ya que al momento de girar la perilla de la ventana, el ser detrás de mi entró a la habitación aunque la haya cerrado muy fuertemente.

Me di la vuelta rápidamente y con mi pistola, me dispuse a vaciar el cargador de 15 balas, intentando de evitar que se acerque a mi... Tras escuchar el "click" del arma, abrí mis ojos y la criatura estaba en el suelo, parecía muerta.

-¡Andreas! ¿¡Que ha pasado!?- gritó Chris, que me vió por la ventana.

-ah... Un bicho raro intentó matarme, ¿Dónde estaban todos ustedes?- le pregunté mirando por la ventana.

-estábamos buscándoles a ustedes, ¿Estás con Ethan?-

-no... No he encontrado a Ethan pero si a tu hermana, está con Alcina... Que no está muy bien, uhm, voy a bajar.- dije, abriendo completamente la ventana para lanzarme.

Al momento de prepararme para bajar, el ser agarró mi brazo izquierdo, estaba en apuros y no podía librarme de su fuerte agarre, hasta que Jill con su propia pistola le dió un tiro certero en alguna parte de su cabeza, dejándome en caída libre.

Mi espalda se estampó contra el suelo, era un dolor insoportable, era como si te tirarán agua caliente luego de estar a más de cien grados bajo cero... Pero estaba bien al fin y al cabo, esa criatura había muerto al final, me giré lentamente para evitar hacer mucho movimiento y evitar que el ardor se amplifique, con ayuda de Chris me levanté del suelo.

-buen disparo Jill, ha muerto... ¿Que demonios es eso?- decía Chris.

-no lo sé... Me estaba siguiendo, era más aterrador cuando lo encontré en medio de la oscuridad.- dije, limpiandome la suciedad.

-bueno, al menos no acabó contigo, ¿Dónde está Alcina y Claire?- me preguntaba Jill, que sacó de algún bolso un mapa.

-uhm... Estaba cerca de la sala principal, en una de las habitaciones de la izquierda, también... Uhm, Alcina perdió dos dedos.-

-¿Que? ¿Cómo que ha perdido dos dedos?- Chris parecía desconcertado.

-no se como los ha perdido, pero al momento de encontrarla desangrándose, tenía una caja de metal al lado de ella, creo que estaba atrapada ahí... No lo sé, pero logré detener la hemorragia.-

-será mejor apurarse, no queremos que alguien muera hoy... También, ¿Tienes alguna idea de dónde estará Leon con Ethan? Siempre he dicho que los rubios se pierden más rápido.- Chris decía mientras recargaba su arma, un fusil de asalto que nunca había visto.

-¿Estás tratando de decirme algo?- respondió Jill entre risas.

-nah, claro que no, pero no hay tiempo que perder.- partimos en camino en llegar hacia donde estaba Alcina.