Memorias muertas

salvación. 8-1

Ethan volvió a entrar en la mansión principal, en busca de Mía, yo por mi parte fui directamente al lugar de Lucas, que si ya de por sí era jodidamente aterrador la bienvenida que me dió... No podía imaginarme lo que podría enfrentarme.

Subí aquellas escaleras y una especie de líquido fosforescente estaba manchando el suelo, también en las paredes y se podía leer con esas mismas manchas; "vamos a jugar".

No me daban esperanzas de querer entrar pero si no lo hacía Chris iba a morir en manos de ese loco,  abrí la puerta y un televisor con un sillón me dieron la bienvenida en una sala totalmente azúl, iluminada con luces del mismo color. Pues era obvio que tenía que sentarme y así fué, me acomodé al frente de la televisión y esperé... Tras unos segundos, la televisión encendió y mostró la cara del mismo tipo que ví en la mesa familiar, Lucas Baker.

-¡Eh Andreas! ¡¿Que pasa amigo mío!?- la voz de Lucas no sonaba para nada amigable, parecía enojado.

-¿Dónde está Chris?-

-si eres lo suficientemente estúpido, ya te habrás dado cuenta que es un vídeo, no una videollamada--Lucas refrescó su garganta-- como ya sabes, Tengo tu bolso con... ¡Ah! ¡Estos hermosos y suaves Cris-

No dejé que terminara el vídeo, ese bastardo sabrá lo que es meterse conmigo.

Una puerta se abrió, detrás de la televisión, al abrirla lentamente... Una caja con cinta amarilla apareció delante de mi, la Vi fijamente y recordando lo que dijo Zoe... Tenía que pensar antes de actuar.

-¿Que pasa Andreas? ¿Le tienes miedo a una caja?- se escuchó en un parlante la voz de Lucas, su voz de jodido perturbado.

Le disparé a la caja y yo estaba en distancia, pues Zoe tenía razón, si no hubiera pensado en aquello, ya había muerto por una explosión, la caja había explotado en muchas partes, posiblemente estalló por el disparo que le dí.

-¡Wow Andreas! ¡Chris no miente! ¡Eres increíble!-

-callate, perturbado de mierda.- dije mirando hacía el parlante.

-¿Por qué te pones así, Andreas? ¡Somos amigos!- terminó Lucas, que cortó su transmisión con los parlantes.

Me moví más rápido por los pasillos sucios y con mierda, al parecer era una granja esta zona, era un cobertizo donde estaban los animales y cuidaban de ellos, pero hace ya mucho tiempo no hay ningún cerdo o vaca en este lugar. Pero antes de que cometiera suicidio, un cable finamente invisible apareció frente de mi, por poco y chocaba con el, quien sabe lo que podía haber pasado... Tras analizar y ver con detalle el cable, miré a mi izquierda que había una bomba pegada ahí, que cuando alguien cortara esa cuerda iba a explotar.

-¿Este es tu plan Lucas? No caeré tan fácil.- dije, con un tono burlesco.

-¡No tienes ni idea de lo que tengo en mente pequeño Andreas!- tras decir aquello, al frente mío, una bestia negra y con dientes muy grandes y a la vez jodidamente afilados corría hacia mi, me hice para atrás y al momento en el que esa criatura chocó con el cable, su brazo derecho y pierna derecha explotaron, dejandolo en el suelo.

-¡Ja! ¡Tu criatura es muy estúpida Lucas! ¡Es idéntica a ti!- grité con felicidad de haber sobrevivido a aquello.

-¡No es el único idiota!- me respondió. Detrás de mi, se escuchó unos pasos... Me di media vuelta y otra criatura, de la misma forma que el anterior intentó atacarme con sus garras, que a pesar de estar a más de 4 metros lejos de mi, sus brazos se extendieron lo suficiente como para atacarme.

Las garras lograron cortarme, mi brazo izquierdo sufrió un gran corte que por lo poco que pude ver, un líquido negro entró dentro de la herida.

Tras reincorporarme, saqué mi arma y le disparé en la pierna derecha al monstruo, este se le destruyó como si fuera de plastilina, no me quise dar el lujo de gastar más balas y corrí hacia la puerta que estaba al frente.