Memorias muertas

mi dulce hogar. 2-3

el helicóptero sobrevoló los cielos, dejando atrás la gran mansión rodeada de todo aquel gas tóxico que no se sabe de donde salió ni mucho menos que es lo que lo hace tan peligroso. Andreas tenía a Donna durmiendo en su hombro izquierdo, el estaba feliz por dentro, se supone que era así, su amada había vuelto, pero seguía con ese sentimiento de vacío... el se pregunta, ¿realmente era necesario que Donna volviera para que el fuera feliz una vez más? el se estaba cuestionando su regreso, ¿Donna realmente fue tan necesaria para el? ya pasaron 5 años de lo ocurrido, en todo ese tiempo conoció a tanta gente que el mismo se empezaba a cuestionar si dejar el pasado atrás era lo mejor, tal vez no superarlo del todo pero si aceptarlo, y mejorar con el tiempo.

Andreas no sabe que pensar al respecto, está tan confundido con lo que ha estado pasando, por ejemplo lo que recientemente pasó, Ethan lo ha dejado a su suerte... es incorrecto llamarlo así, pero Andreas dentro de el lo siente así, una traición por parte de su hermano, de alguna forma lo siente de esa forma tan cruda. Pero Ethan tiene razón en su partida; "tengo una hija y una esposa de la qué cuidar, no puedo arriesgarme así, tengo una vida". lo ultimo dicho por el pelirrubio fue como un golpe bajo para Andreas, el creyó que eso ultimo fue dirigido para el mismo, como una apuñalada recordándole lo miserable que es su vida en Rumania, pero seguir dándole vueltas a eso no tiene sentido, mucho menos cuando Ethan ya no va a decir nada mas al respecto de eso.

-¿en qué piensas?- le preguntó Ryan a Andreas, ya que lo vio sumamente concentrado a mirar por la ventanilla del helicóptero.

-en nada importante...- respondió el pelinegro, viendo a los ojos a Ryan.

-pues si no es nada importante, no tendrás problemas en decírmelo, ¿no?- respondió de vuelta el otro pelinegro, con su sonrisa frecuente en su rostro.

-realmente estoy mejor sin contarlo... de verdad, no tiene sentido, son solo... pensamientos tontos.-

-si tu lo dices... una vez que lleguemos a una zona segura y dejar a Ethan en un lugar donde pueda volver a su hogar por su cuenta, partiremos a Rumanía, tendrás una semana para relajarte en tu hogar, pero ya después de ese tiempo, tendrás que ir a la aldea.- el plan de Ryan no era tan complejo como pensaba Andreas en un principio e incluso se sentía en deuda con el, debido a que le dejarán una semana de descanso, cosa que Chris nunca le hubiera permitido tener.

-yo tengo una duda.- la mujer que antes solía ser alta habló, Alcina miró a Ryan y este le devolvió la mirada.

-¿y cual es?-

-¿que pasará con nosotros una vez termine todo esto?-

-eso es fácil de responder, no les pasará nada.- Ryan respondió en seco, pero en vez de responder las dudas de Alcina, esta quedó con mas preguntas.

-¿así de fácil? digo, hemos vuelto de la muerte, Andreas nos ha revivido de alguna forma.-

-si, aunque ustedes sean una completa anomalía debido a que murieron hace 5 años y ahora están aquí como si nada les hubiera ocurrido, nuestros objetivos se ven en la sangre de Andreas, es un tipo de sangre que es tan rara que es especial por el mismo motivo.- explicó Ryan, y viendo que Alcina no preguntó nada más devolvió la mirada a Andreas.

-Andreas, ¿sabes algo de tu madre?- preguntó Ryan, pero Andreas estaba desconcertado por la pregunta.

-claro que sé, ella está viviendo en Rumania, igual que yo, ¿por qué la pregunta?-

-¿estás seguro que ella es tu verdadera madre?-

Andreas miró confundido a Ryan, en una situación así reaccionaría negativamente, ¿Cómo no iba a ser su madre aquella señora que si se preocupó por el? pero viendo la expresión inexpresiva de Ryan se pensó dos veces reaccionar así, ¿Qué sabia Ryan de su madre? o mas importante, ¿es su madre, esa señora que lo cuidó, su verdadera progenitora?

-¿que quieres decir con eso?- cuestionó Andreas.

-es algo difícil de explicar ahora, pero si de algo tienes que estar seguro, es que esa señora que te cuidó toda tu vida, no es tu madre. tu verdadera madre está desaparecida.-

Ryan le sonrió a Andreas, el cual estaba tan confundido, bajo presión y sumamente asustado de aquello, que solo se pudo cerrar sus ojos y pensar en lo que Ryan dijo.

¿será que la mujer que lo cuidó y crío... no es realmente su madre? Andreas se pone en duda todo aquello, se pone en duda lo que ha creído siempre.

...

. . .

.  .  .

¿Andreas?

-¡ah! ah... perdón... me he quedado dormido...- dice el muchacho, que fue despertado por Donna, su querida y amada Donna.

-Ah... Andreas, Ethan ya se fue... no quiso despertarte, en vez de eso, te ha dejado sus cosas... ya sabes... su escopeta...-

-gracias Donna... ah... Ethan se va... joder... antes fue Chris y ahora es Ethan, ¿me quedaré solo en esto?- dudó el chico que tenía miedo, tenía mucho miedo.

no lo aparenta ni mucho menos se puede deducir pero es cierto, Andreas tenía mucho miedo de lo que ocurriría de ahora en adelante sin Ethan, el podría vivir sin Chris pero, ¿Ethan? el y Andreas hacen un increíble equipo, o al menos eso piensa Andreas. las ideas de fallar estrepitosamente son incontables para Andreas, que se había desconectado totalmente de la realidad.

-Andreas... no estás solo...- dice la gentil voz de Donna, ella agarraba el brazo de Andreas de una forma muy suave.

sus palabras fueron suficientes para sacar a Andreas de su trance.

-¿como dices?-

-que no estás solo, Andreas. estoy yo... Heisenberg... e incluso Alcina...- mencionó Donna, la cual estaba viendo sus pies, casi murmurando lo dicho.

-no quise decir que estoy solo... pero... sin Ethan... todo se hará más complicado.- trató de reparar Andreas, pero Donna al parecer no se veía convencida.

-no se hará más complicado... confío en que lo lograrás manejar... eres Andreas, ¿no? que no se te olvide que en un pasado fuiste el héroe de toda una aldea.- Habló la pelinegra, la cual en sus ultimas palabras subió su tono para en un intento aumentar los ánimos de su amada pareja.

-supongo que tienes razón... no puedo derrumbarme ahora, no cuando te tengo a ti ahora.- dijo Andreas, tomando la mano derecha de Donna.

su viaje había concluido, el helicóptero tras un largo viaje de varias horas llegó a su destino, un aeropuerto. su destino era Rumanía, donde quedaba su último destino.

es la última oportunidad para Andreas de resolver todo, e intentar reparar lo que hizo mal en su pasado.