Dulvey, Luisiana. 3-1

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El fuerte aire frío dió en todo mi cuerpo, un dolor de cabeza azotó fuertemente en mi y al tratar de mover mis dedos pude tocar algo líquido... Tras abrir mis ojos y ver en la posición en la que estaba, las cosas al rededor mio, ví que la camioneta de Chris había chocado.

Al intentar girar mi cabeza, un dolor en la parte derecha de mi cuello apareció y ardía demasiado como para ser solo un golpe... Tal vez tenía un tejido roto, pero lo dudaba mucho, si ese sería el caso, yo ya estaría muerto por una hemorragia interna.

Me fijé en el asiento al lado mío, Chris estaba inconsciente y con sangre saliendo de su cabeza, por lo que ví, esa sangre que corría era la misma con la cual toqué. Miré lentamente hacia atrás y Ethan estaba también inconsciente.

-e, Ethan... Despierta, maldita... Sea.- dije con mis pocas fuerzas, Ethan al parecer logró escucharme, sus ojos se abrieron inmediatamente y de su boca salió un quejido, era normal, de todos modos tenía heridas que son eran un simple rasguño. Volteó a verme y al darse cuenta en la situación en la que estábamos, se limitó a respirar hondo y tratar de moverse lentamente.

-¿Chris está bien?- Ethan preguntó, mientras se sentaba.

-esta inconsciente... ¿Puedes ver algo allá afuera?-

-dejame ver... Joder, todo está demasiado oscuro para ver algo... Pero parece que... Oh, joder.- dijo el, tras terminar de hablar, en sus ojos se notaba un miedo enorme, que se transmitió en mí, traté de mirar por la ventana, pero no podía notar nada...

-¿Que vez Ethan?- me límite a decir eso, Ethan sin respuesta alguna, cerró sus ojos. Tras hacer eso, escuché que en el techo del auto, Alguien lo golpeó con algún tipo de arma, tal vez un mazo o una pala.

-¡tenemos que salir de aquí!- gritó Ethan, entonces la persona que estaba arriba se detuvo, pero empezó nuevamente y golpeaba más fuerte, Chris despertó por tanto alboroto, miró a todos lados y al ver en la situación en la que estábamos, pensó rápidamente y arrancó nuevamente la camioneta.

Retrocedió rápidamente, el vidrio protector delantero estaba totalmente destruido, Chris en un movimiento rápido destruyó lo poco que quedó con una patada. Del techo cayó un hombre ya mayor, pero este parecía totalmente loco, tenía una pala que parecía tener un filo mortal en la punta del metal y su sonrisa de oreja a oreja no me daba esperanzas.

-¡Agarrense de donde puedan!- gritó Chris y aceleró contra el hombre, fue tanta la potencia que tenía la camioneta que el árbol con el que chocamos, cayó por el fuerte choque. También, el hombre fue embestido por la bestia de metal, pero a los pocos segundos, se levantó del suelo como si nada hubiera ocurrido.

-¿Quien demonios es?-

-Jack Baker... ¿Alguna idea Chris?- decía el rubio, muy agitado por ver a aquel fantasma del pasado.

-salir pitando de acá, ya hemos llegado a la casa del terror... ¡Bajen y nos vamos a la casa de invitados!- gritó Chris, que se quitó su cinturón de seguridad y salió del carro.

Yo le seguí, con mi bolso conmigo y con algo de sangre moví mis piernas detrás de Chris y Ethan, que se movían mucho más rápido que yo. Aunque la luna estuviera iluminando cierta parte del bosque, no podía ver mucho más allá de 2 metros de distancia, fue tanta la oscuridad que tropecé con una piedra... Perdí de vista a Chris y a Ethan, podía escuchar como el loco de atrás me estaba acechando, ahora estaba solo.

Me levanté como pude de la tierra y me moví discretamente dentro de los árboles, escondiéndome en los arbustos que habían por ahí... Poco lograba ver, más allá de la luna, que tenía un aspecto algo raro, no parecía ser la luna en si... Parecía ser un ojo rojo, juzgandome y viligandome. Dejé de mirar aquella luna en el momento que sentí como Jack Baker estaba al frente mío, buscandome para asesinarme con su pala, estaba sudando frío, Jack miraba a todos lados, aunque fuera de noche, el parece que si lograba ver en la oscuridad. Fueron los segundos más tensos y aterradores de mi vida, el hombre luego de unos segundos se marchó, yendo de camino a la mansión Baker.

Memorias muertasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora