Vimos a Andreas caer del tercer piso y caer al primero, Donna, el nombre de su pareja gritó del miedo, del miedo de perderlo, pero ya no podíamos hacer nada ahora.
Los soldados de Chris sé asomaron por la ventana y teníamos que escapar antes de que disparasen, tomé la mano de Donna y hice que nos vayamos lo antes posible.
Ya en un lugar seguro del techo, Donna y yo nos sentamos para asimilar las cosas, ¿Andreas había muerto? ¿Finalmente había muerto? Quería pensar que el bastardo logró sobrevivir, para darle un puñetazo por el susto que me dió a mí y a su pareja pero en mi cabeza no había un recuerdo de alguien sobreviviendo a un tercer piso para luego caer y romper un techo y pasar a la planta baja.
Miré a Donna, la cual soltaba lágrimas, demasiadas lágrimas.
-Andreas... ¿Andreas ha... Muerto?- murmuraba, estaba destrozada por dentro tras verlo caer de tal altura.
-mira... Uhm, se que no me conoces, pero... Me llamo Ethan, soy compañero y amigo de Andreas, pero yo se que el logró sobrevivir, el siempre ha sobrevivido a esto, ¿No recuerdas sus... Uhm, aventuras por el pueblo de Miranda?- hablé para intentar tranquilizarla, aunque no estaba llorando a mares ni gritando del dolor, se veía desde lejos que estaba incluso peor que alguien con depresión, aunque yo no sabía nada de tema.
Me senté al lado de ella, ofreciéndole mi mano para poder calmarla y seguir, pero ella apenas podía limpiarse las lágrimas.
-oye, no llores... Andreas se que está bien, tenemos que bajar al primer piso y lo encontraremos bien, solo tienes que confiar en tu pareja.- le dije, ella volteó a verme.
-¿De... De verdad está vivo?- parecía muy inocente, estaba realmente preocupada por el, Andreas tenía la suerte de tener a alguien así que lo ame.
Entonces me levanté y le ofrecí la mano para levantarse.
-vamos a encontrarlo, lo prometo.- le respondí viéndole a los ojos, tratando de subirle el ánimo.
Entonces ella tomó mi mano y nos dispusimos a bajar al primer piso.
Por el mismo agujero del cual yo bajé, me lancé primero y luego atrapé a Donna, ahora estábamos nosotros dos contra cualquier criatura dentro de este lugar.
Pero no antes de hacerle la entrega de un arma a Donna.
-uhm, Donna, este lugar está lleno de criaturas peligrosas, tengo un arma si es que quieres usarla, es una pistola.- le dije apuntando hacia el pasillo que teníamos al frente de nosotros. Ella al parecer volteó a verme.
-nunca he usado una.- su voz frágil dijo.
-no es tan difícil, mira, el apuntar y recibir el retroceso será un poco nuevo para tí. Con este botón de acá, sacas el cartucho y... Lo vuelves a meter, aquí tengo un par de cartuchos para ti, solo debes de saber que... Uhm, procura apuntar bien y sepas que hay detrás de ti antes de disparar.- la clase corta pero eficiente al parecer logró enseñarle a Donna sobre el arma, ella parecía tomárselo con calma y la cargó.
Ahora estábamos preparados para movernos, Donna parecía tener miedo de tener tal arma en sus manos pero la sostenía con firmeza, tal vez su rostro lo negaba pero sus manos confirmaban su seguridad de disparar.
Avanzamos cautelosamente por el pasillo vagamente iluminado por la luz mañanera que nos entregaba el sol, pero teníamos que apresurar el paso como sea para confirmar si Andreas estaba bien y no había muerto, entonces empecé a mover el paso más rápido y Donna me siguió en ello. Atentos ante cualquier esquina, nos movimos por el primer piso para llegar al otro lado de este, donde se supone que estaba Andreas.
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Memorias muertas
Fanfictiontras 5 años de lo ocurrido en una aldea de Rumanía, Andreas Rolt, un hombre de 23 años ha de volver a su pasado, el cual quería olvidar a como de lugar. pero, si en tu pasado estuviera algo que hayas amado... ¿darías tu vida y alma para recuperarlo...