secuestrado. 6-1

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Antes de que pudiera reaccionar, fui atrapado por un ente totalmente negro que me llevó lejos de Ethan, el cual no se dió cuenta en el momento que desaparecí. También, un corte en mi brazo se generó al momento de ser atrapado por ese ente, dejando una mancha en el suelo, tal vez Ethan la iba a ver pero no iba a dejar mucha pista de mi paradero...

Tras al darme cuenta en dónde estaba, ví que la puerta por donde pase con ese ente, estaba cerrada con llave y un mueble enorme me impedía el paso, miré a mi alrededor y la cama con hongos y suciedad no tenía mucho que ofrecer para mí escape. Respiré hondo y traté de asimilar las cosas, ¿Que demonios fue esa cosa negra? ¿Un fantasma?

¿O tal vez... Donna?

No, no podría ser ella, Donna jamás me llevaría de esa forma... Tampoco es que hayan muchas posibilidades de que sea ella.

-¿Quien es Donna?- una voz dulce y tierna sonó, calculé y parecía ser la voz de una niña de no más de 13 años de edad.

-¿Quien habla?- pregunté, mirando hacía arriba.

-¿Cómo te llamas?- la voz empezó a escucharse detrás de mi, me di la vuelta y una niña, que no pasaba de los 15 años estaba viéndome fijamente a los ojos. Sus prendas eran totalmente negras y llevaba unas botas que tenían el mismo color que todo lo que llevaba encima.

-me llamo... Andreas, Andreas Rolt.- le contesté, ella sonrió al momento en el que le dije mi nombre.

-yo soy eveline.- me ofreció su mano, la cual tomé...

Un momento, ¿Está no era la niña de la cual me advirtió Ethan? Al momento en el que pensé en aquello, solté inmediatamente su mano.

-Ethan es un tonto, no soy mala.- es como si pudiera leer mi mente... ¿Que demonios?

-¿Que eres Eveline?- pregunté, esperando una respuesta rápida.

-no lo sé, pero creo que soy humana.-

-tienes aspecto de uno... Supongo, eres una niña de... ¿Cuántos años tienes?-

-tengo trece años.-

En el momento en el cual dijo su edad, soltó una risa y empezó a recorrer la habitación en la cual nos encontrábamos... Parecía ser la habitación de invitados, de todos modos, no había mucha decoración y lo único que había era suciedad.

-¿Que haces acá, Andreas?-

-no lo sé... Uhm, tuve una alucinación... Sobre venir a este lugar.- me mordí la lengua para no dar más información, esta niña podría hacer algo con ella y quién sabe que ocurriría.

-no tengas miedo de contarme lo que sea, De todos modos Miranda ya está muerta.-

-¿Que?-

-lo que dije, Madre Miranda está muerta.- lo decía con tanta seguridad que hasta me dió a pensar que realmente murió en mis manos, pero, ¿Cómo sabe ella de Miranda?

-¿Cómo sabes quién es ella?-

-¿No te parece raro el que todo lo que vivió Ethan en 2017 esté ocurriendo de nuevo?-

-pues... Ya de por sí es raro que estés hablando conmigo, me contó Ethan que te había matado.-

-agh, ese tonto... Pues si lo hizo, pero algo... No lo sé, algo me hizo volver a la vida, al igual con los Bakers, pero no puedo revelarte más información, no se que podrías hacer con ella.- lo último que dijo fue la respuesta a lo que pensé, estaba claro que ella leía mi mente, pues bien... Le contaré

-tuve una alucinación con esta casa, mi amada... Donna, me dijo que si quería volver a verla, pues tenía que venir a esta casa y a otros lugares, no me dijo para qué, pero tienen relación con la megamiceta y Miranda, tal vez es por eso que estás acá.- revelé toda la información que pude, ella estaba atenta a todo lo que le conté y de respuesta recibí, una sonrisa pícara.

Memorias muertasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora