Memorias muertas

sótano. 9-2

Tras haber perdido a Leon en camino hacia la sala principal, caí en una trampa en la cual me ha dejado en el sótano, o algo así, no sabía con certeza que demonios era este lugar, solo sabía que estaba podrido, posiblemente era uno de esos lugares donde tiran los cadáveres... Joder, no quiero ser uno de ellos.

Respiraba hondo y aunque intentaba no respirar algo me impedía mantener la respiración por más de 5 segundos, era sumamente raro que no pudiera, si hace 5 minutos atrás podía perfectamente. Nisiquiera mi teléfono funcionaba acá... ¿Será un bloqueo sónico? Creo que así se llamaban, no me interesa llamar bien el nombre de esa cosa cuando estoy encerrado con cadáveres, si es que es eso lo que suelta este horrible olor.

Entonces pensé, ¿Cómo puedo generar luz? Tal vez disparando tenga una visión de lo que está pasando a mi al rededor, aunque sea una fracción pequeña de tiempo para poder tener una visión con claridad a dónde ir, no tenía más opción que aquello. Así que dispare hacia delante de mi, el impacto de bala fue un sonido ensordecedor, era como si la bala haya rozado mi oreja y dejándome con un traumatismo en la oreja izquierda, pero aún así pude notar donde estaba... Y no era un lugar agradable, mis suposiciones eran ciertas, y no sabía si eso estaba bien u era aún peor... Así que tenía que disparar una vez más para poder saber por dónde ir.

Fue un disparo mucho más fuerte que el anterior, la bala impactó y el sonido ensordecedor volvió, dejándome está vez con algún traumatismo a la oreja derecha, pero al menos pude ver con claridad dónde había una puerta... Era curioso, ya que al momento de visualizar la puerta, una luz estaba en aquella habitación, dejándome ver qué debajo de la puerta sobresalía aquella fuente de luz. Entonces sin dudarlo me acerqué y respiré hondo, la puerta era roja y parecía de metal, aún así su perilla estaba totalmente en buen estado, era cuestión de girarlo y...

¡OH JODER!

La escena que presenciaron mis ojos era horrible, simplemente horrible, las ganas de llorar y vomitar estaban creciendo en mí... Mía, mi esposa y Rosemary estaban ahí, pero sus rostros... Oh joder, todo estaba lleno de sangre, ellas dos desnudas y al parecer un verdugo estaba detrás de ellas, pero gracias a Dios fue solamente una alucinación, ya que todo ahí adentro había desaparecido... Esto es sumamente difícil de digerir, ví a mi esposa muerta... Y a mi hija igual, esto no está bien, nada de esto está bien...

La habitación seguía con su peculiar luz que salía de una bombilla que parpadeaba mucho, entonces supuse que iba a reventar en cualquier momento, tenía que encontrar otra fuente de luz y una linterna, puesta de manera extraña, estaba en la silla donde ví aquella aterradora versión de mi esposa, muerta.

La encendí y la bombilla explotó, pero al menos no tenía que estar gastando municiones para guiarme en la oscuridad... Joder, ¿Dónde debo de ir ahora? Me preguntaba eso a todo momento, hasta donde yo recuerdo me estoy preguntando eso desde que Chris me llamó hace días atrás... ¿A dónde tengo que ir ahora? Nada de esto tiene sentido, lo que me mantiene cuerdo ahora mismo es pensar en mi hogar, Mía y Rose esperandome ahí. Pero para pensar en ellas tenía que salir de este jodido lugar.

¿Y como saldrás de aquí?

¿Ah? ¿Quien demonios habla?

Sonaba una voz en la oscuridad que no lograba disipar la linterna que lo lograba llegar más allá de 2 metros de distancia, era una voz joven por lo que pude oír, solamente esperaba que no fuera otra alucinación, no como la anterior.

-¿Quien eres? Dejame verte.- le dije al pasillo al cual veía, pero no parecía haber respuesta... Pero la voz no venía de ahí, sentí una respiración detrás de mi.

Voltee rápidamente y era Andreas, ¿Andreas? No, no era Andreas... Este ser tenía algo diferente al verdadero Andreas.

-¿Quieres salir de aquí? En ese pasillo de allá está la salida del sótano.-