•kairosclerosis• | fred weasley

CAPITULO XIX: Tragedia navideña

Maratón (2/3)

It's a Heartche- Bonnie Tyler

Carina
16 de Diciembre de 1995, Hogwarts

—¿Podrías dejar de sonreír de esa manera tan perversa?— gruñe Theo mirándome mal sobre la mesa de la biblioteca.

—¿Ah?— respondo ausente. Sin quitarle la mirada de encima al susodicho que me ve desde la otra punta del lugar.

—Me estas provocando náuseas, Carina.

—¿Por?

—Porque tienes una es expresión demasiado complacida y eso solo me hace mal pensar.

—Pues no mal piensas— me muerdo el labio inferior— Estoy muy complacida.

—Asqueroso, simplemente asqueroso— se queja el rubio mirando sobre su hombro— ¿Qué demonios te está dando el cabeza de zanahoria?

—Orgasmos maravillosos— digo sin filtro alguno.

—¡Ah! ¡Mis mente! ¡Que horrible imagen me estoy imaginando!

—Pervertido— por fin me digno a verlo— Deberías estar feliz por tu amiga y sus orgasmos.

—Como si tu te pusieras feliz por los míos— rueda los ojos.

—Lo haré cuando sea Daphne la que te los de, pero para ello primero tendrías que dejar de ser un cobarde.

—Cierra el pico.

—Ya— sonrío socarrona— ¿Sus familias pasaran Navidad juntos de nuevo?

—Sí— rasca su mejilla— En la mansión Malfoy, Blaise también ira.

—Tal vez puedas pararte debajo de un muérdago y esperar a que Daphne se acerque.

—Eres una pesada.

—Dijo el incordio caminante— ladeo mi cabeza.

—¿Tu volverás a casa para Navidad o tu madre sigue furiosa?— pregunta mirando de su libro a mi en repetidas ocasiones.

—A última hora recibe un regalo de cumpleaños de parte de papá y ella, venía con una carta que decía que me recogerían en la estación— muerdo mi labio inferior— Espero poder pasar la Navidad sin peleas.

—Pues pon un poco de tu parte en ese caso— me levanta una ceja.

Detrás de él, noto que Fred me hace una seña apuntando al reloj colgado en una de las paredes de la biblioteca, asiento y le doy un asentimiento con la cabeza. Los gemelos salen del lugar seguidos de Lee.

» Tengo que irme, conejito.

Comienzo a recoger mis cosas con algo de prisa.

—¿A dónde vas?— me pregunta distraído anotando algo en su pergamino.

—A la reunión del E...— me calló abruptamente y Theo entrecierra la mirada expectante— La reunión de Excelentes besos que tendré con Fred.

—Ugh— rueda los ojos— Disfruta tu asqueroso intercambio de saliva, que no lo veras unas semanas y de seguro te quedas seca.

—Lo haré. Nos vemos.

—Cuídate, salamandra.

—Siempre— me despido saliendo disparada a la Sala de Menesteres.

Para cuando logre llegar, la sala ya estaba rebosante de miembros del ED, inclusive mis amigas ya se encontraban conversando en un rincón.

Me acerque a ellas silenciosamente justo para alcanzar a oír una interesante oración.