•kairosclerosis• | fred weasley

CAPITULO XVI: Estúpido Quidditch

Maratón (3/3)

Stand by me- Ben E. King

Carina
4 de Noviembre de 1995, Hogwarts

Gruño al sentir una vez más un empujón.

—Ugh. Jodida multitud— me quejo frunciendo la nariz.

Habían pasado ya dos semanas de una manera exageradamente rápida.

Octubre se extinguió en una ráfaga de aire y lluvias torrenciales y Noviembre llegó, frío como acero congelado, con fuertes heladas cada mañana y corrientes de aire gélido que calaban en las manos y cara.

El cielo y el techo del Gran Comedor se tornaron de un pálido gris perlado, las montañas alrededor de Hogwarts estaban nevadas y la temperatura dentro del castillo descendió tanto que muchos estudiantes llevaban puestos sus gruesos guantes protectores de piel de dragón en los corredores entre clases.

Esa mañana del primer partido de Quidditch, amaneció brillante y fría.

—Tranquila, fiera—se ríe Daphne a mi lado— Trata de no tirar a nadie por el borde de las gradas, eres muy joven para ir a Azkaban.

—¿Por qué estoy aquí?— refunfuñó recelosa.

—Porque, a pesar de que aun no les diriges la palabra a los chicos hay que ser solidarias y venir a apoyarlos en su derrota. Gryffindor siempre nos patea el trasero— menciona la rubia— Además de que se muy bien que te mueres por ver a cierto pelirrojo bañado en sudor.

—Cállate— gruño cruzándome de brazos— Si una bludger se  acerca, pondré tu rostro como barrera.

—Yo también te quiero.

—¿Dónde está, Caro?

—Dándole un beso de buena suerte a Draco— dice Theo apareciendo en escena, se coloca al lado de Daphne y pasa un brazo sobre sus hombros— ¡Hombre! Que frío hace. 

Me mantengo en silencio y miro al frente.

» ¿Enserio? ¿Silencio tenebroso nuevamente?

—Déjala, te hablara cuando ella quiera hacerlo— le susurra Daphne, quien cómodamente se acurruca más contra Theo,

Puaj.

Ya se están tardando en confesar su amor mutuo.

Creo que dejare esta ley del hielo y como venganza pondré a Nott en una situación comprometedora.

A ver si progresa esto de una buena vez.

Miré de reojo la insignia en forma de corona que casi todos los Slytherin llevaban.

Se leía la clara frase: Weasley es nuestro Rey.

No me daba ni un poco de buena espina.

Ambos equipos ya habían entrado en la cancha. Los capitanes parecían estarse dando la mano y juraba que el orangután de Montague le iba romper los dedos a la pobre Angelina.

Me distraje tanto admirando a Fred en uniforme ,que no escuche cuando Madame Hooch se llevó su silbato a la boca y sopló.

Las pelotas fueron liberadas y los catorce jugadores subieron disparados.  Ron rápidamente se dirigió hacialos postes de gol, siendo el nuevo guardián. Luego Harry subió mas alto, esquivando una bludger y dando una vuelta alrededor del campo, buscando tal vez algún un destello dorado. En el otro lado del estadio, Draco estaba haciendo exactamente lo mismo.

Los gemelos se movían tan rápido blandiendo sus bates, que apenas le seguí la pista a Fred.

—Y es Jhonson... Jhonson con la quaffle, que jugadora es esta chica, llevo diciéndolo años y ella aún no sale conmigo... — abre sus comentarios Lee Jordan.