Gigantic: The Storm's Eye.

6. Un mundo sobre las nubes y la desventura de un explorador.

El tallo gigante de frijoles lo había llevado a un destino inesperado, a un mundo increíble sobre las nubes, él había sido el primero en llegar aparentemente ya que lo que veía no se parecía a nada de lo hubiera escuchado antes en toda su vida y eso lo hacía un verdadero explorador sin siquiera haber tenido que zarpar o emprender un extenso viaje a través de las arenas o campos nevados del mundo. Mientras todos cruzaban el mar en busca de nuevas tierras, él había encontrado una en el cielo, sobre las nubes. Un real explorador, el descubridor de un nuevo mundo.

El muchacho fantaseaba, se veía encontrando todo tipo de civilizaciones, especies extrañas de animales y nuevas cosas para el comercio; especias exóticas, comidas extravagantes y porque no, hallando algún tesoro perdido. Tesoros que podrían hacerlo inmensamente rico. Lo suficiente como para sacar a su madre de su exasperante situación, podría hasta salvar al pueblo entero.

–Ojalá me estuvieran viendo, Mama. Papa, lo he logrado y mucho más.

El chico se adentra aún más en esa misteriosa tierra "¿Por qué las plantas serán tan enormes?" se cuestiona. Lo que parecía un gran bosque era en realidad un inmenso pastizal y Jack en comparación era como un pequeño ratoncito. Continua su reconocimiento del terreno, atraviesa el inmenso pastizal y llega a un lugar que lo hace recordar a un campo de cebada.

"¿Cebada aquí? por supuesto, cebada gigante ¡Son enormes!". Podía ver que había vegetales, algunas parecidas a lechugas, tomates y zanahorias. Estaba dentro de un sembradío.

–Sí, este lugar no aparece en ninguno de los libros, por lo tanto ... yo lo descubrí ¡YO LO HE ENCONTRADO! – se subió a una enorme piedra y con una pose de victoria con brazos en jarras y alzando la cara grita –¡¡Soy el explorador Jack Linnear, descubridor de esta tierra!! – de tanta emoción toma su guitarra y comienza a cantar, de nuevo.

♫ 🎶♫ 🎶♫ 🎶♫ 🎶

♫ Un explorador seré, un explorador ya soy,

descubrí esta nueva tierra,

ahora nadie lo puede negar,

que mi gran hazaña acabo de lograr 🎶

Mira todo a su alrededor, las enormes plantas se mesen con un suave viento y unas enormes mariposas revolotean cerca de unas flores color amarillo.

♫ La fortuna parecía ignorarme, pero ahora parece sonreírme más,

y las penas se irán para no volver jamás 🎶

Jack se pasea dando saltos alegres y llegan a él dos ratones casi de su tamaño, de pelaje gris y de ojos color miel. No solo las plantas y algunos insectos eran enormes, todo lo era. Estos mueven su nariz roja y sus orejas, curiosos ante el visitante. El chico se asusta un poco, pero los roedores parecen ser inofensivos y hasta amigables. El olor de Jack parece confundirlos y al verlo aumenta más su confusión. No habían visto algo como el en sus vidas.

Estos se sientan en sus patas traseras y levantan sus patas delanteras tal cual si de perritos se tratasen.

–Vaya, ustedes dos son agradables– dice Jack nervioso pero sonriente. Siguió su andar con sus dos acompañantes de grandes orejas siguiéndolo.

♫ Si aún hay mucho por ver, quisiera el tiempo poder detener.

Todo más allá del cielo observar y una vida por ese momento esperar 🎶