12. Reclamadora.

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El resplandor se hace más intenso, la montaña se ilumina, parecía como si de un volcán se tratase. De pronto una gran bola de energía color azul emerge del fondo de la montaña, elevándose hasta el cielo y estalla como un fuego artificial. Ambos miran con asombro aquel acontecimiento.

Petra quien dormía como tronco –Te juro que ahí estaba la atlanti ... ¿eh? – decía entre sueños hasta despierta repentinamente. Pestañea, bate sus alas y alza su mirada a la ventana. Ve a los dos chicos y también se percata de la gran luz azul. De pronto se exalta y dice –No puede ser. Oigan, esa es la señal ¡¡Un nuevo reclamador!!

Otra gran energía sale de la montaña, tal es su brillo que ilumina el cielo y la tierra. Están tan concentrados viendo ese espectáculo, para Jack eso era algo nuevo, lo más cercano que había visto de algo así era la pólvora. Pero para Petra era un acontecimiento más de un ciclo que llevaba muchas lunas en pasar. Inma habla de repente –Oigan, me siento rara ...– Petra y Jack se sorprenden al ver como los ojos de Inma se tornan luminosos y de su cuerpo salen destellos eléctricos. Ella levanta la mano hacia la montaña y una figura luminosa se manifiesta en su muñeca, el dibujo de dos rayos cruzándose. Parecía estar en una clase de trance que duro 30 segundos hasta que volvió a la normalidad.

–Pero que ... ¿Qué paso? – dice muy confundida volviendo en sí.

Jack pregunta –¿Qué fue eso? ¿Qué te ha pasado?

Petra segura de que fue todo eso le dice –Fue el llamado, ha sido elegida por el ojo de la tormenta ¡Es la siguiente reclamadora, damita!

–¿Yo? ¿Ahora? Es ... es increíble ¡Soy la siguiente reclamadora en verdad! – dice muy emocionada, dando saltitos, dejándose llevar por la exaltación –Entonces debo...iré a la montaña ¿Irían conmigo?

El ave responde –Bueno, el camino a la reclamación es algo que debe hacer sola. Todos los elegidos tienen que ir por cuenta propia. Solo el gigante de la tormenta reclamador debe ir.

–Oh ya veo. Entonces tendré que ir yo sola ¡Que mal! – se lamentó Inma.

–Pero desde aquí la estaremos deseándole mucha suerte ¿No es así, Jack?

– Así es. Te apoyaremos a la distancia– dice el muchacho muy animado.

"Un momento Jack" piensa "Lo ves. Una oportunidad" Jack veía una luz de esperanza en su búsqueda de libertad. Pero pareciera que Inma había adivinado el pensamiento de Jack, pues rápidamente se saca una excusa.

–Momento. Petra, dijiste que un solo gigante. Pero ustedes no son gigantes: tu eres una gansa y tu una personita.

–Que observadora eres, niña gigante– contesta Jack desilusionado. "Diablos, casi la tenía" pensó.

"Si, que creíste, casi la tenías, no" pensó Inma. –Por lo tanto, pueden venir conmigo– dijo con mucha confianza.

–Sí, no recuerdo nada de que vayan otros que no sean gigantes. Bueno, entonces no hay problema. Iremos contigo si así lo desea– dice la gansa.

–Sí, eso deseo ¿Y tú que dices, hombrecito?

Jack se pasa la mano por la barbilla pensativo y responde –Bueno primero, deja de llamarme así y segundo ... no estoy seguro. Si es algo importante que debes hacer sola, no quiero ser una distracción. Petra será de más ayuda para ti.

–Vamos– Inma le ruega –No será así. Además ¿Qué no dices ser un explorador?

–Pues sí, pero ...

–Tú me preguntaste que si iríamos a ver todo lo que había en el libro ¿No te gustaría ver más de mi mundo? Vivir el sueño como dices. Ver que hay más de lo que podemos suponer.

Gigantic: The Storm's Eye.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora