25. La Batalla de San Miguel.

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San Miguel, una vez la ciudad más rica y prospera de la región, ahora se encuentra en llamas y casi arrasada. Feebus continua en su frenesí de destrucción, pues una pequeña rebelión había desatado su furia. Un grupo había planeado una fuga de la ciudad y hacerle frente al tirano. Recordaron las antiguas historias sobre Mikel y se inspiraron en el héroe que él fue.

Ese héroe lucho contra la opresión de los gigantes. Los colosos podrían ser poderosos, pero estaban en tierras extrañas para ellos. Cuando él se levantó, muchos lo siguieron y así, después de muchas batallas y sacrificios lograron expulsar a los gigantes invasores de sus tierras para siempre. Mikel el grande, el gran héroe. Paso el tiempo y un nuevo invasor (De la península del este) conquisto esas tierras, pero Mikel ya no estaba y su historia se fue perdiendo hasta solo quedar en la memoria de unos cuantos. Durante muchísimas lunas atrás Mikel fue un personaje legendario, pero de oído en oído. Como, bueno, fuera de San Miguel su hazaña contra los gigantes no era más que una leyenda, un cuento simplemente (Objeto de burla de los extranjeros incluso). Quiencreería la existencia de gigantes y más, quien creería que alguien alguna vez quese atrevió a retarlos. Si, David reto a Goliat y Mikel era un David para San Miguel.

Pero ante la incredulidad del mundo, el héroe solo conservo su estatus, pero jamás se hablaba de cómo se ganó ese título. No se hablaba de él a menos que fuera necesario. Y ahora su nombre resonaba nuevamente y era la inspiración de quienes querían que San Miguel fuera libre de la tiranía del gigante. Pero los soldados, ahora obedeciendo las ordenes de Feebus, terminaron por detener los planes de la pequeña resistencia.

El gigante tomo eso como excusa para comenzar su ola de devastación. Haría pagar a esos rebeldes y lo haría haciendo pedazos a la ciudad que tanto amaban, a la vista del gobernador y de toda la gente de San Miguel, quienes miran impotentes como sus hogares son destruidos bajo la ira del gigante. El espíritu de lucha de Mikel se había desvanecido, pues no había nadie más que fuera capaz de hacerle frente a un gigante.

Fuberg y Fogel miran a su jefe todo desquiciado, riendo como loco y pisoteando todo a su paso. Con sus brazos derriba las construcciones más altas y con sus pies destroza las casas, establos y demás objetos en su camino. San Miguel no era más que su patio de juegos y lo disfruta con gran dicha.

–Rayos, ahorga si lo pergdimos. Si continua así, que va a quedarg parga lso súbditos ¿Cómo será rey si no tiene reino?

Fogel no dice nada como de costumbre.

–Porg favors, di algo, ya me cansé de ser moi el que siempre hablé.

–¿Tu, cansado de parlare? Bravo, eso sí ser molto miracoloso

Fuberg cantea la cara, indignado.

–¿Que quiere que diga, compinche? Ver a nostro líder así da pena ajena, es demasiado, incluso para él. No sé qué pensare: por lo visto, humanos saber molto horrible y ahora nuestro líder solo destruye y destruye como bambino malcriado, más que un rey, parece un...un dittatore, un tirano...

–¡No digas eso del rey!

Fogel lo sujeta del cuello de su ropa –¡¿Eso te parece un rey?! – dice señalando a Feebus – ¡¿Cuántti más descubriremos que nada es como nos lo contaron?! ¡¿Qué más es mentira?! ¿Cómo volveremos a casa?

Fuberg solo mueve la cabeza indicando que no tiene ni mínima idea

–Allá arriba somos despreciadogs, Fogel

–¿Acaso aquí ser diferente? – le cuestiona Fogel.

El arquero no responde, Fogel suspira hondo y dice –Qualunque cosa, mejor mi voy a vigilar la entrada principal di la villaggi...o de lo que vaya a quedar de ella– y le da la espalda a su compañero –Ya hasta siento molto pena por esta gentuza– dice y se marcha.

Gigantic: The Storm's Eye.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora