13. Los gigantes de la tormenta, linajes del relámpago.

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–¿Es un humano real? – pregustaron los niños.

Jack comienza a sentir un nerviosismo enorme. Inma sin saber que hacer solo dice –Ah sí, este humano eh pues ... Nooo ... verán ... es en realidad un ... ¡Muñeco de cuerda! Se mueve y habla si le haaa ... si le mueves el brazo así ¡¿No les parece increíble?!

Inma levanta el brazo del chico pretendiendo hacer creer a los demás gigantes que si se trata de un juguete. Jack le sigue el juego dejándose manipular y caminando en la mano de la princesa como una especie de muñeco de cuerda. Hubiera sido efectiva la treta de no ser porque todos ya habían dado cuenta de la verdadera naturaleza del diminuto ser.

Un hombre calvo dice –¡¡Mirad todos!! ¡La princesa nos ha traído a un humano ... para degustar!!– la multitud ruge emocionada y hambrienta. Jack había sido descubierto, la fachada se había caído.

–Ah Inma

–Si, Jack

–Creo que ya no nos creen.

–Si, ya lo noté.

¿Y si mejor corres?

–Me parece buena idea.

Entonces repentinamente comienza a correr con Petra detrás de ella, quien apenas había logrado alcanzarlos.

–Aquí están ... ¡Oigan esperen! ... que diga ¡Honk Honk!

Y al darse cuenta de lo torpe que es al correr, decide mejor emprender el vuelo. La gente comenzó a perseguir a su princesa. La niña corría velozmente evitando a todo el que se atravesará, ya sea esquivándolos pasando a un lado o por encima de ellos como en el salta burro. Con solo una cosa en mente; poner a salvo a Jack y para eso debía salir de la aldea lo más pronto posible.

Una señora se pone enfrente –¡Aquí, pásame al humano! Le preparare un rico y delicioso caldo con él, princesa– dice, pero Inma se barre pasando por debajo de la falda de la mujer y continuando la carrera –¡No habrá caldo de humano, señora! – le dice.

Adelante un nombre de túnica y bigote largo se atraviesa –Sabla mejol con pescado, plincesa.

Inma lo esquiva –Prefiero solo el pescado, gracias.

Un tipo con una canasta llega a ella –Pasalo, garotinha, pasalo per aca.

Inma se mete en otra calle perdiendo al de la canasta. La princesa continua su carrera evitando, empujando y hasta saltando sobre todo aquel que se interpusiera en su camino.

–¡¡Princesa, denos al humano, no corra!! – le pedían sus perseguidores.

Pero ella los ignora y continua su huida con rumbo a la salida del pueblo.

–¡¡INMA!! ¡¿POR QUE CORRES?! – pregunta Jack desde su escondite.

–¡¡Tú por qué crees!! Evito que seas comida de ellos ¡¿Dónde están los guardias?!

Aquellos solo se divertían en un puesto de juegos aventando pequeñas lanzas a objetivos de madera tal cual tiro de dardos y sin siquiera notar el alboroto.

Muchos gigantes persiguen a la princesa.

–¡¡Son tus súbditos, ordénales que se detengan!!

Llega cerca de la salida, detiene su carrera. Levanta la mano y le dice a la manada de perseguidores –¡¡Alto todos ustedes!!

No parecen obedecer, así que reuniendo más fuerzas grita una vez más.

–¡¡DIJE QUE SE DETUVIERAN!! ¡¡ES UNA ORDEN!!

Gigantic: The Storm's Eye.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora