El suicida.

Capitulo 14

-mama, estoy un poco enferma ,en verdad siento no haberte podido explicar nada de lo que me sucedió en el día, simplemente lo único que te puedo decir es que he tenido mejores días.- la bese en la frente y me aleje lentamente, sus ojos brillaban de dolor. Había tenido una crisis bastante fuerte, sus manos se encontraban en forma de puño y suspiraba a cada momento, la mire una lagrima salió de mí, le sonreí al ver que ella me miro tranquila, sabía que quería sonreír pero estaba cansada de todo.- te amo.- susurre y Salí de la habitación.

Sentí como si mi corazón fuera a explotar, sentí esas tremendas ganas de llorar, y lo hice. Llore fuerte, pero tenía esas ganas de gritar mientras lo hacía. Tape mi boca con mis manos y me arrodille en el suelo, en medio de lágrimas, evitando que el mundo me vea así de vulnerable.

-hey, Dominic vino a verte, pero vio que dormías y decidió irse.- dijo Frankie mientras me quitaba la sabana. Lo mire enojada un poco dormida y tape mi rostro con la almohada. Dominic. me levante apresurada y me coloque el abrigo. Pare por un momento al observar a Frankie sonriendo satisfecho.

-¿dices que Dominic vino?.- lo mire seria.

- ¡si ,niña si ¡.- dijo riendo.

- no jodas, ¿lo has hecho para levantarme?.- suspire enojada, odiaba que me levantaran temprano, amaba dormir, porque mis sueños se veían aún mejor que mi realidad.

- no, no te voy a ilusionar de tal manera. No seas estúpida y ve.- me señalo la puerta, me coloque mis zapatillas, ya que había dormido con mi ropa.

-te estoy vigilando.- lo mire fijo y lo señale ,el rio mientras estaba cruzado de brazos.

Corrí por el patio, me mire por un momento en el reflejo de una ventana. Y suspire un poco cansada de ver mi estúpida cara de dormida, bostece y me pase las manos por mi cara intentando sacar mis defectos de ella. Seguí corriendo y me adentre a los pasillos, mire la puerta de Dominic y acomodando mi ropa toque suavemente la perilla para abrirla, al abrirla vi a Dominic sentado en mi antigua camilla. Estaba escuchando música con su mp3 moviendo su cabeza frenéticamente al ritmo de la melodía heavy.

-hola.- dije y él no me escucho, tenía sus ojos cerrados. Le toque el hombro y vi su impulso al asustarse, le sonreí. El se quitó los auriculares.- ¿enserio soy tan fea como para que pegues ese brinco?.- reí al ver su cara de sorpresa.

-me asuste al ver semejante preciosidad.-dijo un poco ronco, me sonroje y lo golpee despacio en la cara.- deja de hacerte el sexi.- el me guiño un ojo y rio.

-¿Cómo has estado?.- me dijo mientras nos recostábamos en su camilla, me abrazo desde atrás, el frio era tremendo y mi abrigo no servía de nada para evitarlo.

-como siempre.- sonreí engañándolo, estaba mal y no podía decírselo. No quería que me viera tan inmune.

- necesito preguntarte algo, y quiero que me digas la pura verdad.- me dijo, voltee a ver su rostro serio. Mi corazón latía rápidamente. - ¿Qué sucedió ayer con Katherine?.

En verdad no sabía, que contestar. Seguramente le dijo cosas malas de mí, seguramente me odia por dentro y me miente acerca de su amor por mí, seguramente cree que soy mala. Pero no lo sé, ni siquiera sé quién soy.

-¿Qué es lo que te dijo?-dije enojada. Su mirada cambio y me miro retadoramente.

- ha estado diciendo muchas cosas, en verdad, no se a quien créele.- me dijo acariciándome el cuello.

-¿quieres decir que le crees?- dije con un nudo en la garganta.

-no, estaría loco si le creyera.- me beso en la mejilla.

-mira, ella fue la que me beso. No quería hacerlo, ella me llevo a eso.-le dije sollozando.-quiero morirme, aquí mismo e ir al infierno si es posible.- y allí explote.-en verdad estoy harta de todo esto, mi madre no evoluciona y mi mente no deja de dudar de todo, estoy teniendo mucho miedo de todo y no le veo el motivo. No sé, simplemente es un miedo interno. No sé de donde proviene, necesito averiguarlo.- lo abrase y comencé a llorar. No sabía porque, pero necesitaba descargarme.

- cariño, no necesitas morir para ir al infierno.- me dijo frio mientras me abrazaba.