El suicida.

Capítulo 28

Ese día parte de las preguntas en mi cabeza se resolvieron,sabía por que me daba tanto cariño,ahora me di cuenta lo ciega que fui...el Doctor Jhon me dio todas las piezas para indicar que era mi verdadero padre.
Ahora entendía por que me miraba con tanto amor,esa mirada de culpa que daba cada vez que sonreía, esos ojos marrones que me enviaban tanta paternidad. Esa dedicación por la salud de mi madre me hacía sentir tan tonta por no darme cuenta de aquello, era algo completamente obvio.
El ADN se hizo aquella semana, la positividad de ese resultado impacto tanto que logró que algún rastro de felicidad apareciera en mi interior. 99,9% de exactitud,una vida completamente cambiada, mi padre...mi doctor. Transformo mis emociones, me sentía muy confundida, algo en mi me indico que era el momento exacto en donde tendría que disfrutar, un padre entró a mi vida.
Por otro lado, aún nada de lo que jamás pensé que me pasaría sucedio.

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-Lo siento.- y allí estaba mi padre, me dolía pronunciar esa palabra. Convocaba a un conjunto de emociónes en mí..

-¿cuánto tiempo tuvo que esperar?-Dominic exclamó con expresión de rabia a mi lado, Jhon lo miró con confusión.

Miré a Dominic sonreirme levemente con una mirada que me enviaba seguridad, tomé su cálida mano y la apretuje a mi abdomen sintiendome más nerviosa que nunca. Me enfoque en el rostro de el doctor y admire sus ojos cafés vidriosos, su delicada piel clara rodeada de una barbilla castaña que combinaba con su cabello marrón. Frunci el ceño al sentirme con confusión, era esa sensación de sentirme inexistente en el momento, creía que simplemente estaba en un sueño. Era la más remota sensación que obtuve en mi vida, me sucedía seguido casi tanto como un deja vu.
-Entonces... Así que tu eras mi padre.- dije sería, el soltó una pequeña carcajada nerviosa.

-Lamentó no habertelo dicho.- suspiró arrepentido, sonreí dejando caer algunas lágrimas. La rabia y la felicidad se fusionaron.

-Quiero que me cuentes bien lo que sucedió.- dije respingando mi nariz, Dominic me limpió las lágrimas dulcemente con su manga.

-Está bien.-dio un profundo suspiro- Tu madre y yo nos conocimos en un centro de rehabilitación en Memphis, acababa de adentrarme a la medicina y deduje que encontraría algo mejor allí, y asi lo fue.- sonrió levemente, parecía recordar aquellos momentos con mi madre.- Me enamoré de una jovencita algo rebelde, ella era extrema y me encantaba disfrutar cada día de su vida. Le gustaba el peligro y las experiencias adrenalinicas, la amaba tal cual era.
Era hermosa y tan graciosa, físicamente era igual que tu. Supongo que como tu madre era hermosa,tu eres aún más.- Dejó ver sus dientes en una gran sonrisa, asentí con una pequeña sonrisa recibiendo aquel cumplido que no logró efecto en mi.
-Conocí cada aspecto de ella y aun no entendia por que se la veia tan triste, luego descubrí que era huérfana. Ella dijo que tenía padres adoptivos pero no quería hablar del tema. Tú tía Kenya fue la unica que la iba a visitar.
Sus padres jamás se hicieron cargo. Al cumplir los dieciocho años decidió dejar aquel centro y se mudó a California,mientras tanto seguíamos en pareja. Un día ella me dijo que estaba embarazada y que debía buscar un trabajo. En verdad yo le dije que me haría cargó y que le ayudaría en todo,pero luego me enteré que estaba conociendo a otro hombre. No supe más nada de ella, me dejó para siempre.- se quitó los lentes y se masajeo los ojos ocultando sus lagrimas.
-¿No la buscó?- Dominic dijo entre silencios.

-Claro que la busque, ella me ignoró por completo. Estaba comenzando a tener varias crisis y quise ayudarla, pero se negó y me dijo que era de Bruce.- exclamó con reclamó,mi mirada se concentró en el techo. Estaba teniendo todas las respuestas resueltas, no sentí absolutamente nada.
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Me sentía pésima, el día más esperado de mi vida me sentia pésima y no sabía porque, quizá fue por saber que mi madre fue completamente opuesta a mi, tal vez por haberle quitado esa estupenda vida.quizá me habia entrometido.
Y es claro que lo que digo es la cosa mas absurda del mundo, pero...vamos, muchas veces exagero tanto hasta que me lo creo. Sucede a menudo, uno tiene la nesecidad de querer que las personas se preocupen al menos un poquito de ti, uno necesita tener un pequeño problema para transformarlo en un problemon.
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-¿Como descubrió que usted era...era mi... Padre?- dudé, me mordi el labio con angustia.

-Visité a Bruce en la prisión, antes de que tu tengas el alta.- asentí y le indiqué que prosiguiera.- Ese tipo está loco. Fui a verlo con la impresión de que se comportara como un hijo de puta, pero resultó ser mas que ello.- fruncio el ceño con odio.

- Si, lo es.- Dominic lo imitó con un gesto de disgusto y repugnancia, yo simplemente comencé a morderme las uñas con angustia.

Pasaron horas y horas de charlas, risas y lágrimas, era una situación bastante extraña. Dominic conocio a su "suegro" y yo conocí a mi padre justo el mismo día, turbio y perturbador.
Mi padre-algo raro de pronunciar- término su conversación con un fuerte abrazo y un choque de manos con Dominic, de metió a su automóvil y se aceleró con una gran sonrisa. Nosotros nos fuimos al departamento,bastante agotados por tanta información.

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Al bajar de la motocicleta nos adentramos al cálido hogar.

-¿Como te sientes?- Dijo él con su voz ronca.
-Un poco mareada,¿Que es ese olor?- exclame caminando hacía todos lados inhalando bocanadas de aire.
- Es el olor a perfume de ambiente,cariño.- se metió en la habitación y se recosto en la cama, riendo de mi extraña actitud de perro al olfatear como loca.

-Lo se, es asqueroso.- Hice expresión de repugnancia y de repente comencé a tener ahorcadas, el me miró sorprendído y me llevó hacia la tina del baño. Me tomó del cabello y de mi cadera asegurandose su agarre.

-Respira tranquila.No entiendo, aquel perfume lo eligiste tu.- dijo con confusión, de inmediato comencé a vomitar.-Oh,cariño.- susurraba como si estuviera consolandome.

Al terminar mi tan sucio acto, me di una ducha asegurandome de haber limpiado por completo lo que ensucie, Dominic me esperaba en la cama mientras lavaba mis dientes. Salí con una bata y una toalla enrollada en mi cabello.

-¿Te sientes mejor?- dijo sonriendo burlon. Chasquie mi lengua con enfado.

-Si.- le respondí sería, el palmeo el otro lado de la cama invitandome a acostarme, me deshice de mi bata y la toalla. Me recoste en ropa interior.

-Te veo algo rara.- me miró fijamente,me recoste y hicimos una típica posición, el pegado tras mio y enrollando sus manos en mi estomago y cintura. Su respiración estaba en mi cuello.

-Últimamente estoy bastante estresada.- susurre con mis ojos cerrados.

-Traquilizate, irá todo mejor. Duerme.- beso mi mejilla.

-Está bien. Duerme tu tambien. -Susurre durmiendome.

-Te amo.- susurró a mi oreja, sonrei levemente intentando no dormirme.

-Te amo.- le respondí hundiendome en un profundo sueño.

**

Estaba en un verde prado repleto de Manzanares, caminaba en un perfecto suelo verde. Mi trenzas saltaban al ritmo de mi caminata, mi vestido lila se levantaba con el calido viento que se asomaba .La miré a ella juntar manzanas junto a un joven.

-¡Mamá,papá!- grité lo más fuerte que pude. Corrí hacía su lugar, mire su expresiónes tornarse felices y sonrientes, me sentia contenta de verlos aquí.

-Hija.- mi padre contesto con una gran sonrisa a medida que me acercaba, luego mire a mi madre distorsionada.

-¿Qué sucede con mamá?- Al estár frente a frente mi madre no estaba allí.

-Mamá está en un lugar mejor.- el me tomó de la mano llevandome a una gran llanura que dejaba ver un brillo impresionante, algo que jamás había visto. Sus ojos me miraron con amor y me dijo.- No estas sola.

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Querida madre:

Lamento tanto no poder haberte visto con Jhon, lamentó cada cosa que cause en tu corazón. Aún no encuentro una respuestaba a tanta tragedia en ti,deseo que estemos juntas. Que nos abracemos,que tengamos la famosa conversacion de madre e hija, que tengamos esa relación de compinches que tienen todos.
Siento no poder invertar un estupida máquina del tiempo para volver a ver esos estupendos ojos.

Yo,la hija de tu y el
Yo,Emma