-confía en mi.- Dijo aquel chico de ojos azules y piel blanca, me sujeto de la mano y me miro fijamente, una expresión que me daba tanta seguridad.
Asentí sintiendo el cálido viento en mi rostro, los rayos de sol iluminaban aquel momento. Mire la distancia de mis pies hasta el suelo repleto de agua dulce, una cascada mágica , un paisaje de película.
Tomamos distancia y nos lanzamos, nuestras manos nunca se separaban.Nuestros cuerpos caían en cámara lenta, nos zambullimos rápidamente hacia esa agua cristalina, abrí mis ojos al verlo mirarme, pequeñas burbujas me invadían y se asomaban a la superficie.
En ese momento no importaba nada, éramos yo y el, sus ojos me enviaban paz y armonía, me tomo de las caderas a medida que nos sumergíamos, me beso delicadamente y me acaricio la mejilla.
Quería decirle que lo amaba, pero al parecer el sabía lo que quería enviarle por medio de caricias, todo continuaba en cámara lenta.
Al salir hacía la superficie nos miramos fijamente dando respiraciones profundas y aceleradas, sonreí viendo su cabello tapando casi todo su rostro. Se lanzó de espaldas y volvió con su cabello normal, me guiño un ojo. Coloqué mis brazos rodeando su cuello y me quede allí sin ninguna reacción pensando en nuestra niña, en su padre, en nuestra nueva familia.
-Te amo- dijimos al mismo tiempo, reímos con una expresión de sorpresa.
-Nena...- suspiro con una sonrisa.
-¿Que?- dije divertida, acerque mis rostro haciendo que nuestras frente se juntaran.
- Eres preciosa- dijo besando mi frente, cerré mis ojos y le susurre un pequeño "tu también".-¡Mamá!- la beba gritó, volteamos al verla en los brazos de Frankie, hace unos días comenzó a decir sus primeras palabras. Mama, papa, no, si y hambre,palabras que aprendió de su padre.
-Mami y papi están grabando una película porno, cariño.- dijo Frankie divertido, la niña lo miró con confusión.
-¡Frank, deja a mi hija en paz!- dijo Dominic entre risas.
-¡Es mi maldita ahijada, no me jodas! Dile cariño,"no me jodas" -le hablo con voz de bebe y la tomó de la mano acomodando sus deditos para formar el famoso gesto de "jódete" mostrando su dedo del medio.
-Frankie, no le enseñes eso a la niña.- me coloqué un vestidito floreado de playa y tome a Anna.
-¿Disculpa?- dijo el colocando sus manos en alto , bufó y me saco la lengua, que infantil.
-Lo siento nena, tienes que comer algo. - dije al sentarla en un mantel colocado en el suelo, miré a Frankie quitarse la remera y lanzándose al agua. Le puse un babero y saque de un conservador un puré de manzana que hice ayer. -Toma nena, abre la boca bebe.- ella obedeció y saboreo, en unos minutos aquel traje de baño iba a quedar completamente sucio.
Me quedé allí dándole su puré y mirando a su padre jugar con un balón junto a Frankie, viéndolo reír y divertirse, en algunos momentos nuestras miradas se unían y sinceramente eran los segundos con más mariposas en mi estomago que nunca.
Aquel día Frankie llevó a Anna al parque de diversiones, mientras tanto aprovechamos el tiempo para descansar junto a Dominic. Todavía no me acostumbré a ser madre y mucho menos Dominic a ser padre, es un momento sumamente feliz en nuestras vidas, pero también es algo agotador y estresante.
No me estoy quejando de aquello por que básicamente ambos tenemos la responsabilidad, aunque creí estar preparada para absolutamente todo no me di cuenta que iba a dejar de lado tantas cosas, pero repito, no me quejo simplemente siento que es difícil criar a un hijo en la adolescencia. No hay un manual para ser madre, ni siquiera para vivír.Nos recostamos en el césped y suspiramos profundamente.- Empezamos sentados en un banco y terminamos acostados viendo las estrellas- dije mirando aquel cielo estrellado.
-En nuestra nube- respondió, susurre un "es cierto" y le dimos lugar al silencio.
Se acercaba la noche y las nubes se exparcian dejando ver aún mas las constelaciones. Pensaba en cada momento de nuestras vidas y me imaginaba algo completamente distinto, y fue allí, donde me di cuenta que este era mi lugar en el mundo, que por fin estaba conforme.
-Esto es un sueño,¿dime que estoy despierta, suicida?- abrí y cerré mis ojos con fuerza, escuché su respiración en mi oreja.
-no, es la realidad, colega...la realidad.- respondió, voltee y vi su cálida sonrisa, quizá pensó que era una lunática, tal vez perdono aquella palabra que mencioné, aquella que le traía un mal recuerdo.Me quede quieta e inmóvil al verlo subirse encima mio, me miró fijamente y me evaluó, parecía que estaba eligiendo que parte de mi cuerpo besar. Me miró los labios con deseo.Mire su expresión de gozo al verme gemir , el sabia perfectamente que estaba en sus manos, era el momento en el que estaba inmune y deseosa de el.
Coloco sus manos en mis caderas, y me levanto poniéndome sobre su hombro. Esbocé una pequeña sonrisa mientras palmeaba mi trasero a medida que se dirigía hacia el hotel en donde estábamos hospedados, tarareaba una canción al ritmo de sus golpeteos. Luego comenzó a silbar, me resultaba conocida esa canción y a la vez me volvía loca por tener semejante paciencia. El ascensor, me daba un vértigo increíble y a la vez una desesperación, quería besarlo, acariciarlo. Mis hormonas estaban al máximo.
Respiraba lentamente para controlar mi vagina, mis impulsos y esos deseos tan salvajes que se encontraban en mi cabeza. Sentía que me estaba quemando y comenzaba a sudar, y no, no estaba sufriendo la menopausia.
Al entrar a la habitación me sentí aliviada, tome la riendas en el asunto y me solté de el para caer en la cama.
-¿Tienes sueño?- dijo ronco, mis manos apretaban las sabanas fuertemente, yo negué con la cabeza mordiéndome el labio. Algo infantil.
El dio una sonrisa pervertida, se lanzó encima mío sosteniendo mi rodilla colocándola al costado de su cadera, el besaba mis pechos delicadamente y hacia que mi espalda se encorvará. Eso ayudaba a que el pudiera desabrochar mi sostén.
Mi respiración era agitada a medida que él se acercaba a mi pezón, el quito mi remera suavemente y saco salvajemente mi sostén, era un manojo de nervios y sus ojos irradiaban a un lobo feroz, salvaje, hambriento de sangre. Mi piel se erizo por completo al sentís sus dulces labios en mi pezón derecho.
-Oh, cariño.-susurre agitada, el coloco una mano en mis shorts, masajeando mi clítoris lentamente. Gemí aún más fuerte que antes, ese vértigo en mi estómago me hacía sentir en las estrellas.
Una mano en mi clítoris y otra en mi pecho, apretujando con deseo y haciendo círculos en mi vagina. Él iba lento y eso me estaba matando, quería que se acelerara, que este vértigo me dejara en paz, estaba tan caliente. De pronto aquellas mariposas hicieron metamorfosis y se transformaron en miles de llamas que paseaban por mis partes, esas llamas me daban la impresión de que iba a llegar al orgasmo en un instante. Pero no era así, era solo una ilusión.
-Eres tan hermosa.- dijo agitado, yo mantenía mis ojos mientras largaba pequeños gritos.- Me encantas, amo verte asi.-susurro a mi odio mientras metia sus dedos en mi vagina-lo se, lamento ser tan explicita-el acelero el ritmo.
-Oh Dios mio.- grite, estaba en la cima de un columpio, estaba allí arriba mirando las estrellas pero baje rápidamente cuando el lo hizo aun mas rápido que antes ,esa sensación era la mejor del mundo.
Cuando sentí que estaba a punto de llegar al orgasmo fue cuando paro, lo mire con una expresión de confusión, mi respiración estaba tan acelerada a tal punto que no podía emitir ninguna palabra. Lo vi quitándose los pantalones rápidamente, y cuando menos me lo espere sentí su miembro dentro de mí. Continúo con su ritmo, besándome desenfrenadamente.
-¡Dominic!- le grite mientras arañaba su espalda salvajemente.
-Te amo.-grito, sus brazos temblaban ,su cabello estaba tan despeinado y podía mirar sudor en su frente.
-Te amo.-le susurre, fue lo único que pude decir.
Cerré mis ojos fuertemente dando el último grito que indicaba que había llegado al clímax, el siguió con el ritmo, estaba tan metido en el asunto (literalmente) que no se dio cuenta que yo ya había acabado con esto, luego de unos segundos se recostó sobre mi abrazándome fuertemente, mire su rostro adormecido que me enviaba una cálida sonrisa.
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Jelou it's me...lo se hace mucho que no publico nada ,estoy estancada,no tengo suficiente imaginacion aun,perdon ...perdon.
:'v
Escuchen la cancion para estar en ambiente ah

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El suicida.
Novela Juvenil"Cariño, Algunos héroes no necesitan una capa o un superpoder para salvarte, algunos solo con una sonrisa y algunas palabras te pueden sacar del mismísimo infierno."