Capítulo 21

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Comenzaba a pensar que todo aquello que me sucedía era mi culpa, y lo era, aveces sentía la necesidad de querer golpearme la cabeza contra una pared. Y no estaba loca, simplemente me preocupaba pensar en distintas cosas que me lastimaban,las pensaba a cada momento y era como un recordatorio de que todo aquello era por haber nacido.
Mi horóscopo me decía cada día la verdad, aunque no creia mucho en aquello me sentía muy identificada por su predicción. Sobretodo con la parte de la autoestima,estaba al borde de un precipicio y cada día caía un mentro más hacia el infierno.
Aveces las personas son como nubes,aveces esas nubes tienen que desaparecer para dejar un cielo limpio,yo era una nube. Me sentía como una nube,de lluvia, tan apagada y con tanta agua que derramar que aveces hay ganas de explotar pero no puedes,no puedes hacerlo. Sentía que aquella metáfora me ayudaba,un poco, a entenderme a mi misma.

Se acercaba la madrugada, no quería ir a esa estupida fiesta, estaba bastante triste, sin una razón,pero lo estaba. Habia comprado helado para comerlo yo sola en mi habitacion, el invierno se estaba por ir y la primavera se acercaba. La navidad la habia pasado con mi madre en la casa de la abuela de Frankie, habíamos hecho un gran banquete en honor a mi madre,por que también era su cumpleaños y eso me alegraba tanto,cuando miraba su rostro veia esos ojos brillosos de felicidad. Recordaba aquello y deduje que mi madre habia vivido sus últimos días feliz, junto a las personas que la amaban.

-¡Emma!- escuche un grito desde la ventana.me asomé y mire a una Jodie vestida como una prostituta.
-¿Que quieres?- le dije un poco quejosa.
-vístete, iras conmigo aunque no quieras. No quiero ir sola.- dijo sería, rode mis ojos y asenti, no iba a dejarla ir sola así como estaba vestida, quien sabe que le harian. Se aprovecharán de una necesitada de sexo.
-pero no tengo ropa.- grite, escuche su típico chasquido de lengua.
-te traje un poco de ropa, abreme la puerta.- bufe un poco y abrí la puerta rápidamente. Escuche tacos en el pasillo, Jodie levantó una ceja agitada,tome la bolsa que tenía en su mano.
Me puse un diminuto vestido negro bastante apretado y unos tacones rojos cerrados, Jodie me miro sorprendída y me guiño un ojo.
Bufe nuevamente al verme al espejo.
-¡te ves genial!- dijo aplaudiendo, era esas típicas rubias sin cerebro y eso era lo que me encantaba de ella, era muy graciosa y optimista.
- Paresco una perra barata pero no me queda tan mal.- dije dando vuelta para ver mi trasero, me sentía bonita.
-¿Ves? Te queda hermoso, solo falta maquillaje.- saco su maquillaje, la mire seria.
-Yo me voy a maquillar, no quiero parecer tu gemela.- le dije riendo, ella suspiro.
Me maquille acorde a mi vestimenta, labios rojos y delineado al estilo de cleopatra, no tan exagerado.
**

Llegamos a una casa bastante grande, en el balcón se encontraban varias personas bailando, nos adentramos hacia la puerta y vimos varios hombres musculosos en la entrada.
Mientras Jodie coqueteaba con esas personas me adentre entre tantas personas hacía una pequeña barra, me sente en un banco mirando a la gente moverse y sobarse unos con los otros, solte una carcajada al sentir tanta vergüenza ajena.
-cariño- alguien me tocó el hombro, voltee a ver a un barman musculoso,era guapo.-toma un regalo de bienvenida.- me dio un pequeño vaso de tequila.
-Gracias.- dije un poco sonrojada y lo tomé rápidamente, hice un gesto de desagrado y suspire sintiendome mejor.
-¿quieres otro?- dijo sorprendido, asenti y lo dije que se acercara.
-dame una botella por favor.- le susurre y le di cincuenta dólares. Al parecer quería embriagarme como si no hubiera un mañana.
-¡Emma!- Jodie venía de la mano de un chico musculoso y con tatuajes en sus brazos.-El es mi primo, el que organizó todo esto.-el joven me guiño el ojo y me acercó su mano , le sonreí al tomársela. Me besó la mano amablemente.
-¿Como te llamas,hermosa?- me susurró al oído.
- Emma y ¿ tu? - el sonrió, estaba ebrio por que su equilibrio no era el mejor.
-Drake-le sonrei indiferente y voltee hacia la barra a ver mi botella de tequila.

Luego de tomar casi toda mi botella me levante de mi asiento al escuchar una de mis canciones favoritas, comencé a bailar en medio de la pista, cerré mis ojos al sentirme sensual. Al sentirme tan libre de lo que opinen los otros, no me importaba nada. Me quite mi abrigo y lo lancé hacia el suelo, desparramaba mi cabello y movía mi trasero mientras delineaba mi cuerpo con mis manos. Por fin no me sentía presionada, era libertad pura.
Tocaba mis pechos y levantaba mis manos queriendo llegar al cielo, abrí mis ojos al ver a toda la gente bailar como si nada y sonrei al sentirme tan estupida por pensar que todos se burlarian de mi, mire la gran bola de espejo y comencé a rodar, me sentía sexi y eso me gustaba. Actuaba como una perra y nadie me criticaba, estaba tan loca, tan borracha , estaba relajada y todo el peso que tenia se estaba llendo.
Me sente en mi asiento en la barra y sonrei al tomar un trago más de mi botella. Visualice a un chico de cabello negro a mi lado y me quede en shock al ver a Dominic allí.

El se levantó y se metió entre toda la gente, lo segui y comencé a bailar mientras lo hacia. El volteó y me sonrió, yo cerré mis ojos soltando varias lágrimas, el se acercaba cada vez más a mi, todo iba a cámara lenta. Cerré mis ojos al sentir su mano sobre mi cadera, su otra mano me tomo de la mejilla e hizo que apoyará mi cabeza en ella. Deseaba tanto este momento que su tacto me relajaba por completo, sentí sus labios en mi cuello, gemi gozando tenerlo de nuevo. Lo abrace y el me abrazó aun más fuerte, lo tome de las mejillas y toque su rostro para asegurarme que esto era verdad, quizá era el efecto del alcohol.
Nuestras frentes se juntaron y nuestras respiraciónes estaban entrecortadas, el me tomó de la barbilla y me beso apasionadamente, un beso que decia que lo perdonara, que nunca me habia olvidado.

-Te extrañe.- me susurro entre besos.


Me levante de ese extraño sueño, y me preparé un cafe, parecia tan real todo aquello ,mi cabeza me dolía, tal vez me hacía mal pensar en eso.
Mi celular comenzó a sonar, seguro era Jodie para reclamarme por que no fui con ella a esa estupida fiesta. Atendi bufando.

- ¿Que quieres?
-¿Como que que quiero? ¿Emma, como volviste a tu casa? - se la notaba preocupada, me quede quieta y en shock.
-entonces era verdad. - Susurre y tape mi boca sorprendida.
- Claro que es real, no seas estupida ,has tomado tanto que ni tu recuerdas. Mi primo dijo que un chico te llevo hasta tu casa en una moto.
-¿Que? ¿Como era el chico?- puse la llamada en voz alta y corrí hacia el baño a verme la cara con maquillaje corrido.
- ¡No lo se! Dijo que era alto, cabello negro, palido.¿dime que ha pasado?- volví y me lance a la cama con el telefono a mi lado.

- No lo se, Jodie.


El suicida.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora