Regresaba a mí hogar, mí nariz se encontraba roja ,estaba enfermando. Quizás el hecho de que el trabajo no me deje preocuparme ni por mi aspecto ni mí salud sea la causa. El viento frío y ensordecedor me dejaban aún más helada, mis manos congeladas y mí respiración al caminar era entrecortada,estaba muerta de frío y miedo.
Si fuese otra persona diría que luzco como una completa loca.Necesitaba abrazar a mí niña, últimamente no pasaba tiempo con ella. ¿Acaso me lo perdonaré? Es tan solo una niña ,necesita del calor de su madre. Me considero una inútil ,una completa inútil. ¿Dónde estaban mí sentimientos maternales?
Hace 3 días que Dominic se fue, si, se fue,me abandonó. Quizás no soportaba el gran peso de ser padre , quizás no estaba conforme conmigo, quizás ,tan sólo quizás...
Otra vez justificando lo injustificable,me dejó sola, aquella noche que peleamos,se esfumó como nuestra historia. Así de fácil resulto.
Lloré como una completa psicótica, mí niña me miraba arrorizada,aquel día me percaté de sus ojos lagrimeantes y decidí aplicar mano firme a mí estado de ánimo,"nunca más" me repetí mil veces para mí misma.... Días pasados
Me encontraba en el sofá mirando la ventana,esperando a mí hombre.
Admire las luces del auto reflejarse en aquella ventana,el las apagó ,y se quedó allí. Estaba quieto, mirando el volante fríamente,sosteniéndolo con fuerza,dejando ver sus dos puños completamente rojos por la presión. Lo ví ,el tiempo se detuvo por unos minutos,estaba angustiado,estaba repleto de dolor. Lo sentí desde la calidez de mí hogar.¿Por qué?
Esa es mí pregunta, miles de respuestas. Es irónico que volvamos al principio, irónicamente estúpido. Nuestra felicidad se resumía en esos pequeños momentos de alegría, no era constante, vivíamos en una especie de montaña rusa en donde si subías inmediatamente bajarias de una gran caída, me temía esto.
Y claro , ahí está mí egoísmo nuevamente, mí deseo de ser feliz al fin estaba tomando frutos. Tengo una hija ,un gran hombre a mí lado ...¿Qué más puedo pedir?Quizás amor propio.
Esta catarsis me repugna, pero me alivia de alguna forma.
Soy tan imbécil para vivir, soy tan cerrada y terca. Tan loca y dramática, tan tímida y a la vez tan extrovertida para hacer cosas. Me siento la mejor mujer de mundo y luego decaígo en la misma mierda de siempre. Por Dios, acaso la vida es capaz de darme alguna chance de disfrutar, de exprimir estos momentos en los cuales me siento bien.
Acaso soy la única capaz de sentirse incapaz.
No ,y no. Mí familia está mal, mí compañero se está alejando y yo sólo aquí pensando en mi. Mierda, no vale la pena renunciar a esto.
Este texto está repleto de contradicciones ,argumentos sin causas y mierdas de mí cabeza ,lo siento. Es todo lo que pienso , lamentablemente no es suficiente como para escribir todo.
-hola, cariño. - dije quitando del medio la voz de mí mente,el se quitó su chaqueta y me envió una sonrisa forzada.- ¿Mal día?.- insistí. Aún no me contestó.
El sólo se limitó a tomar agua del refrigerador, mirando un punto fijo en la pared.
- ¿Ese tal James es muy amigo tuyo no?.- soltó fríamente. ¿Qué mierda acabo de escuchar?.
- Es solo un compañero de trabajo.- me resigné y suspiré , volteé y encendí el televisor.
-¿Qué mierda sucede contigo?- volteé y lo ví ,estaba parado mirandome fijamente. Lo fulmine con la mirada. Ya era suficiente.
...
- Mami , ¿Y papi? - Mí niña preguntó. Mí corazón ardió de dolor.
- Es tarde ,cariño ve a la cama.- dije con una leve sonrisa, tratando de no sonar fría,esa pregunta me estaba condenando a pasar estos días en una maldita depresión.
"Había una vez...
Un oso llamado Bobby. Él soñaba con algún día encontrar miel en el bosque,pero el nunca la probó ni siquiera saboreó su dulce gusto. El la quería por que todo el mundo la quería..."Y mí niña durmió.
Logré entender la verdadera intención del cuento. Era estúpido.
Me recosté en mí cama,sobraba un gran lugar, la fría sábana me resultaba incómoda y la soledad se apoderó de mí.
Oh Dominic,eres mierda. Y lo peor es que todavía te amo.
No volvería a buscar un porque a su repentina huida. El sólo sabrá porque hizo tan absurda desaparición.Mí celular sonó.
-¿Hola, James?.- Era tan incómodo,¿Por qué me llamaba a estas horas?.
-hey, cariño.- Dijo algo agitado.- Cuando te fuiste una persona se acercó a preguntar por ti, lo siento estuve ocupado y se me pasó decirtelo.
-¿Una persona?- Estaba confundida.
-Si, una joven, pelo muy negro.- No sabía quién era, quizás alguna cliente mía, no lo sé.-No recuerdo su nombre, me dijo algo como Sonya, Sylvia... lo siento mí memoria no funciona muy bien.
Sylvia...
**
Bobby quería la miel ,pero por que todos la querían. Cuando logró conseguirla se dió cuenta que no le gustaba y que quizás seria mejor probar con otras comidas, pero quería ser como el resto y a la vez odiaba eso, la miel no se sentía bien cuando los demás la querían. El era diferente.
Pero sin embargo,el seguía buscando y comiendo la miel por qué era lo único que lo uniría a los demás.
La miel era su "querer" ser feliz...
Bobby, no te ocultes, sé lo que eres. Se libre de una vez e intenta realmente ser feliz.
Bobby...
Dominic...
Bobby...
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El suicida.
Ficção Adolescente"Cariño, Algunos héroes no necesitan una capa o un superpoder para salvarte, algunos solo con una sonrisa y algunas palabras te pueden sacar del mismísimo infierno."